«Se me cortó, se me cortó», fue la exclamación del volante cuando a los 30 segundos de juego cayó sobre el césped sin que mediara acción de un rival alguna. El parte médico, escueto, parece atenuar ese diagnóstico.
«Se me cortó, se me cortó», fue la exclamación del volante cuando a los 30 segundos de juego cayó sobre el césped sin que mediara acción de un rival alguna. El parte médico, escueto, parece atenuar ese diagnóstico.