La realidad que vive el chamamecero Matías Galarza, sus inicios, la relación que tuvo con su padre, Roberto Galarza, uno de los máximos creadores de la música popular correntina, lo que conserva de él y cómo vive hoy su música, fueron sólo algunos de los temas a los que se refirió en el marco de la cátedra de Chamamé, ayer en Extensión Universitaria. El encuentro se realizó a partir de las 19 en 9 de Julio y Córdoba y contó con la participación y aporte de muchos correntinos que, al igual que el hijo del Zorzal, se manifiestan preocupados por la falta de espacios y promoción que caracterizan al chamamé.
Se trata de un espacio libre donde no sólo el artista invitado puede ofrecer sus opiniones sino que se da una importante interacción entre unos y otros. Quienes concurrieron al encuentro de la palabra sobre el chamamé tuvieron la oportunidad de escuchar sobre la obra de don Roberto y esta pasión chamamecera que transmitió a su heredero, que si bien se diferencia del Zorzal por su inclinación hacia el estilo más romántico del cancionero, nunca impidió que Matías siguiera revalorizando el legado que su padre dejó a los correntinos a través de sus obras.
Pero, más allá de su historia, Matías Galarza también hizo hincapié en la necesidad de ofrecer mayores espacios al chamamé y a los mismos hacedores de esta música. “Sigue siendo muy difícil mostrar nuestros trabajos y proyectos y esto tiene que ver a que en Corrientes los grandes medios apuntan a otra cosa”, dijo. Y, a modo de ejemplo, comentó el hecho de que cuando llegan a Corrientes grandes artistas como el caso de Arjona, meses antes las radios ya comienzan a promocionarlos y a hacer sonar sus canciones, “cuando todos los chamameceros que grabamos un disco seguramente los dejamos en las radios y jamás pasan un solo tema, con lo que nos cuesta hacer un disco”, dijo.
En este sentido Matías dijo que al chamamé le faltan muchas cosas para que pueda convertirse en una música reconocida a nivel nacional. “Es lamentable que cuando uno va a los grandes festivales nacionales sólo te pidan ‘Merceditas’ o ‘Km 11’. Eso quiere decir que no hicimos nada por nuestra música”, agregó.
“Sin lugar a dudas que un ámbito de discusión en el que se puedan escuchar todas las opiniones es una de las grandes falencias, como también la importancia de instruir a nuestros actores sobre la importancia de mostrar lo nuestro. Parecen temas viejos pero si seguimos hablando de ello es porque no hemos avanzado hacia ninguna parte”, afirmó crítico el músico.
“Personalmente yo tuve el privilegio de tomar y hacer cursos de distintos niveles en el quehacer cultural oficial y privado y siempre veo que se da importancia a lo efímero y superfluo que nada tiene que ver con nuestra idiosincracia -esto en lo regional-. Muchos de nuestros funcionarios culturales no toman cartas en el asunto y, por ende, el chamamé sigue como uno de los grandes postergados. Si eso se pudiera cambiar sólo un poquito, nuestra cultura -que incluye chamamé, carnaval, río y comidas- podría convertirse en un portal a través del cual el mundo podría conocernos”. El músico reconoció ante el auditorio que “más allá del esfuerzo que hagan algunos artistas, sin la ayuda del Estado o de los privados no es posible”. s
Matías Galarza
No habría famosos si no hubieran nacido un Sánchez, un Miqueri o un Roberto Galarza.
LA DISERTACIÓN SE DIO EN EXTENSIÓN UNIVERSITARIA EN LA CÁTEDRA DE CHAMAMÉ.
“Lo que tanto el Gobierno como los privados deben entender es que cuando nosotros actuamos, el dinero queda acá. Al otro día vamos al supermercado a gastar el dinero.
Paradójicamente los grandes medios no promocionan nuestros discos, pero si vienen artistas internacionales están meses antes haciéndolos sonar y eso habla a las claras de los intereses que tienen”, dijo Matías Galarza.
Además habló de la falta de reconocimiento a muchos chamameceros, y así comienzan a irse sin que nadie sepa quiénes son pese al legado que dejaron.
Los que se fueron
Matías Galarza habló de los grandes hombres de la música popular correntina que se fueron y que hoy pocos se acuerdan de ellos. Mencionó el caso específico de Oscar Sánchez, quien falleció hace pocos días y no obtuvo más que unas líneas en los diarios, cuando “era un importante acordeonista del género”.
EL PÚBLICO TUVO LA OPORTUNIDAD DE DEJAR SUS OPINIONES EN ESTE ESPACIO.