El abogado querellante en el caso Norma Maciel presentará, próximamente, un pedido de mayor protección para la víctima y la ampliación del “impedimento de contacto”, que al momento abarca al paraje Los Bastidores, donde ocurrió el ataque, pero no donde vive actualmente la damnificada, la ciudad de San Miguel.
Allegados a Maciel dijeron que su ex marido, Luis Insaurralde -acusado de la feroz golpiza que recibió en diciembre- la semana pasada trató de acercársele, quiso conseguir su número de celular y hablarle, pero no pudo hacerlo. Además, la víctima confesó que estaría “dispuesta a empezar una nueva vida”. La mujer informó lo sucedido a su abogado para que le comunicara de esta situación a la magistrada.
Además de Maciel, uno de los testigos, Antonio Gómez, el peón que declaró el día martes, pidió protección para él y su familia ante las amenazas que recibió de parte del violento. Gómez estaba en la casa que Norma Maciel compartía con Insaurralde el día del la paliza. En su testimonio dijo que la golpiza “duró de tres a cuatro horas”, y contó que el acusado salía cada tanto y “efectuaba disparos al aire”.
En tanto, Benito Canteros, el vecino que rescató a Norma, declaró el viernes y relató lo ocurrido hasta el momento en que la llevó hasta el pueblo. Dijo que aquel día él estaba durmiendo, y que se levantó a eso de las 5 para ir a buscar agua. Los perros ladraban furiosamente en dirección a un monte que hay dentro su propiedad. Se dirigió al lugar y se encontró con la víctima que estaba desfigurada. Luego la llevó en una canoa hasta el lugar donde la damnificada realizó la denuncia. Canteros dijo que no volvió a ver a Insaurralde. s