Con la euforia por el doble triunfo en el torneo Final y en la Superfinal el pasado sábado, el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, se animó a una chicana contra Boca antes de que se enfrenten en México en una nueva edición del Superclásico.
“A Boca le ganamos en la playa, en la sierra, en la cordillera, en la cancha de ellos. Ahora veremos si podemos afuera también”, lanzó.
River cerró una semana de ensueño a puro festejo en San Luis, con el título frente a San Lorenzo, y ahora buscará terminar de decorar el semestre con el choque ante Boca en el Distrito Federal de México, el sábado desde las 22.30 en el estadio Azteca.
Eufórico, D’Onofrio se animó palpitar la previa con suma ironía y sarcasmo, pero también se puso serio cuando se le preguntó sobre la preparación del próximo semestre, en el que el equipo afrontará una triple competencia (torneo Inicial, Copa Argentina y Sudamericana).
“Vamos a tener una reunión con Ramón esta semana y conversaremos respecto a los proyectos. Hay más de 17 jugadores que vuelven, ver qué vamos a hacer con ellos, también analizar las ofertas que han llegado, alguna venta tendremos que hacer. Igual intentaremos mantener el grupo que tenemos”, explicó.
Y agregó: “Los vendibles dependerán del interés del mercado. River ha recibido distintas propuestas, pero ahora llegó el momento serio. Durante el año son comentarios y demás, pero la realidad empieza ahora”.
En declaraciones radiales, el presidente remarcó que intentará no desarmar el plantel que “tanto costó armar”, pese a que River necesitaría vender -según su tesorero Andrés Ballotta- por unos 100 millones de pesos, que podrían ingresar con la salida del enganche Manuel Lanzini.
“Tanto que nos costó armar un equipo, no podemos desarmarlo”, sentenció.