El gremio Voz Docente a través de un comunicado de prensa reiteró el pedido de justicia por la muerte del joven estudiante de la EPET N°1, Joaquín Oviedo.
El comunicado comienza diciendo: tras haber expresado su solidaridad a los padres de Joaquín Oviedo por la trágica muerte de su hijo mientras realizaba una pasantía en las instalaciones de Refsa, y habiendo dejado transcurrir un tiempo de reflexión al respecto, la Agremiación Voz Docente expresa su más enérgico repudio por las actitudes negligentes que desencadenaron esta tragedia y reclama a la justicia que profundice la investigación para deslindar responsabilidades.
Las pasantías están regidas por normas perfectamente establecidas y se ajustan a protocolos que no deberían ser soslayados en ningún caso mucho menos cuando la actividad del pasante es de riesgo, como la que realizaba Joaquín con máquinas y artefactos eléctricos.
Lamentablemente la muerte por electrocución de Joaquín nos remite al viejo proverbio “en casa de herrero cuchillo de palo”, ya que se dio en el seno mismo de la empresa encargada del servicio eléctrico provincial, donde se supones existen las mayores medidas de seguridad para que no ocurran desgracias humanas.
Resulta inexplicable que como surge de la información recabada hasta el momento, Joaquín haya tenido acceso a un transformador eléctrico activo sin la presencia de un tutor que vele por su seguridad. O, si cabe, que ese tutor no haya estado atento a la tarea que realizaba el joven pasante manipulando un equipo tan peligroso.
También cabe investigar el rol de las autoridades educativas competentes, así como de la Escuela técnica a la que concurría Joaquín, en el seguimiento de pasantías en las que, evidentemente, está en peligro la vida de alumnos secundarios.
La sociedad formoseña se merece el pronto esclarecimiento de la muerte de Joaquín Oviedo y que los responsables de su muerte absurda –porque los hay- sean juzgados como corresponde. (expresdiario.com)
