El 90% de los beneficiarios de asistencia social son mujeres

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Con alta proporción de cuentapropistas y asalariadas, solo el 7,1% son desocupadas. Los datos desmienten la idea de beneficiarios varones con poca cultura de trabajo.

Quienes reciben ayuda social del Estado son en su gran mayoría mujeres: representan el 88,8% del total y solo el 7,1% no trabaja. Las cifras, son parte del informe «Actualización de indicadores de la Economía Popular» de los investigadores Sonia Balza, María Inés Fernández Álvarez, y Santiago Sorroche, que evalúa los últimos datos aportados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec para el segundo trimestre del año pasado, donde se desglosa, además, que entre estas beneficiarias el 48,3% son asalariadas, el 23,4% son cuentapropistas, el 20,6% empleadas domésticas, y solo el 7,1% son desocupadas.

Según señaló Balza, el dato que se desprende de la EPH «no permite especificar a qué tipos de programas sociales se refiere, pero debe interpretarse en el contexto de que las mujeres continúan siendo las principales beneficiarias», debido a que son «percibidas desde el Estado en sus roles tradicionales como madres y cuidadoras, en asociación con las necesidades de sus familias y sus responsabilidades en las tareas domésticas». No es casualidad, en este sentido, que los principales programas de asistencia social sean la AUH, con 4,5 millones de beneficiarios; y la Tarjeta Alimentar, con 4 millones de beneficiarios, los cuales son cobrados mayoritariamente por las madres, frente a programas percibidos por ambos géneros en igual medida como lo son el «Volver al Trabajo», con un millón de beneficiarios o el Progresar con 600.000 beneficiarios.

Los datos de CITRA posibilitan así dejar de lado la arraigada idea de planes sociales ligados a varones sin cultura del trabajo, pero sí ratifican en cambio las condiciones de pobreza de la mayor parte de este segmento. Y es que, según afirma el estudio, durante el segundo trimestre de 2024 la mayor parte de esta población beneficiaria de asistencia social, que en el informe denominan como integrantes de la «Economía Popular» tuvieron ingresos inferiores a tres Salarios Mínimos Vital y Móvil (SMVM), entonces de $234.315 y actualmente de $279.718.

De hecho, un reciente informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas e investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), señaló que en la actualidad es necesario percibir cinco salarios mínimos para no ser considerado pobre, pues mientras que en 2015 el Salario Mínimo tenía una cobertura del 50% de la Canasta Básica, actualmente solo cubre el 22%, «lo que significa que, para no ser pobres en la familia ‘tipo’ debería trabajar por el SMVM la madre, el padre, la niña de 8 años, el pequeño de 6 años y hasta la mascota», con el fin de alcanzar el monto que el Indec calcula para costear la Canasta Básica, que es de $1.001.466.

De esta forma, si bien es real que muchos de los ingresos de los trabajadores de la Economía Popular se suman a los de su pareja, no menos contundente es el hecho de que ingresos por debajo de tres SMVM estén al límite de complementar una Canasta Básica. (baenegocios,com)