Se desató junto al equipo que él armó, con mayoría de valores locales, una buena parte de ellos que dirigió en aquel Deportivo Curupay que alcanzó la final del torneo Federal C en el 2013. Abrazó a su hija, y rompió en lágrimas el hombre que en la mañana de ayer cumplió con su jornada laboral como chofer de colectivo.
Sin olvidar cómo se armó el equipo para la competencia, Suárez expresó a los medios de prensa: “Armamos un equipo para salvar la categoría y acá estamos, con este plantel tenemos para dos o tres años en esta categoría nueva como lo es el Federal A, para tratar de salvar la categoría”.
Luego volvió a elogiar al público que volvió a ser multitudinario en la cancha de Huracán Corrientes: “Como yo lo dije, había que despertar al monstruo y gracias a Dios se nos dio. Vieron la gente que vino, el otro día también contra Ferroviario vino muchísimo público, había que despertarlo, con la seriedad y responsabilidad que tienen estos dirigentes y los que estamos conduciendo al frente de este equipo. Y los jugadores son unos monstruos, sinceramente me saco el sombrero con el trabajo de estos chicos”.
Sobre la jornada de ayer que comenzó muy temprano, el Flaco relató: “Entré a laburar con el colectivo a las 5 de la mañana y terminé a las 13. Me fui a mi casa, comí apurado, dormí 20 minutos y me alisté para venir a la cancha, pero estoy muy contento, toda la mañana estuve con fe, a mi hijo (Nahuel) le dije cuando salíamos de casa, que iba a ganar el partido y ellos confían mucho en mí, por eso están siempre a mi lado”.
Con el objetivo conseguido en lo deportivo, el técnico correntino agregó: “Este club está para cosas más grandes, hay que tratar de mantenerse y darle la misma seriedad que en estos seis meses, para llegar más arriba todavía de donde estamos. Vamos a seguir paso a paso, porque sabemos que nos estamos armando dirigencialmente, para ellos esto también fue muy rápido, primero debemos armarnos bien y después seguir buscando objetivos importantes”.
En relación al balance futbolístico en el campeonato volvió a señalar el Flaco: “Yo siempre confío en los jugadores que pongo, hay mucha gente que no sabe lo que juegan estos jugadores y yo los conozco, porque hace cinco años que juegan conmigo, son polifuncionales y sé que me cumplen. Entonces por eso arriesgué en una final, hoy no estuvo Nicolás Ferreira pero no se sintió por eso digo que los 29 jugadores que tengo están para ser titulares, lamentablemente se eligen 11 y estábamos para pelear la categoría y ahora salimos campeones”.
En lo personal, vaya casualidad, hoy es el cumpleaños del ex defensor de Deportivo Mandiyú en los tiempos gloriosos. Sus 50 años los va a festejar con la mayor de las alegrías que puede tener un hombre que siempre estuvo ligado al fútbol.
Un futbolista que fue elogiado por su garra en la época en Primera División, su temperamento, y que ayer fue protagonista desde el banco de suplentes de comandar una camada de jugadores que quedó en la historia nueva de Mandiyú. Vaya si tiene premio este cumpleaños para el hombre que, ahora en el camino de entrenador, ganó otra estatuilla y con el club de sus amores. s
Un grupo de jugadores que afrontó buenas y malas
El grupo de jugadores de Mandiyú, 29 en la nómina para el Torneo Federal B, quedó en la historia. Su entrenador Pablo Sixto Suárez, fue el conductor de un equipo que se armó para no desentonar en el torneo Federal B y que terminó ayer logrando el ascenso a una categoría profesional.
En el fútbol nada es casualidad, ni las derrotas ni las victorias, porque este grupo de futbolistas, en su mayoría correntinos, soportó buenas y malas. Se armó con el presupuesto más bajo de la competencia y pasó momentos como aquel 4 a 0 con Huracán de Goya, pero fue un golpe que supo digerir. s