Ex combatientes: réplica local a un veto para jubilaciones

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El Poder Ejecutivo Nacio­nal promulgó ayer en el Bo­letín Oficial la ley que habili­ta a los ex combatientes con 53 años de edad a acceder a la “jubilación anticipada” por el servicio militar pres­tado en el Atlántico Sur. Sin embargo, la norma que fue sancionada por el Congreso el 16 de noviembre obtuvo un veto parcial en uno de sus artículos, el Nº 3. El mis­mo estipulaba que aquellos que pidan la jubilación an­ticipada “en ningún caso, el haber resultante podrá ser menor que el equivalente a dos (2) jubilaciones mínimas del Sistema Integrado Pre­visional Argentino (Sipa)”. La senadora nacional Ana Almirón, del Frente para la Victoria (FpV), y el diputado nacional José “Pitín” Aragón (FvP), criticaron la medida tomada por el Presidente. Ambos legisladores mani­festaron que de esa forma fue eliminada la “garantía” de cobro de dos jubilaciones mínimas al momento del retiro, uno de los reclamos hechos por el sector para quienes no pudieron rein­sertarse en el mercado labo­ral o trabajaron en negro tras el conflicto bélico.

El justificativo del Gobier­no estuvo presente en los considerandos del decreto 1.250/2016 donde especifica que el pago de los dos habe­res mínimos “desnaturaliza” el sistema previsional, ya que el objetivo de éste es es­tablecer “el otorgamiento de las prestaciones por vejez en virtud del esfuerzo contri­butivo realizado por los tra­bajadores a lo largo de toda su vida activa, y cuyo haber es el resultante de dicha his­toria laboral”. Asimismo, el decreto agrega que “no se encuentra fundamento para establecer un haber mínimo diferencial que no guarde relación” con los aportes. Al­mirón explicó que se trata de “una jubilación justa para los ex combatientes, que ade­más de pasar los avatares del combate tienen una expecta­tiva de vida menor a la de las personas comunes”. En esa misma línea agregó que “el régimen pone en considera­ción la menor expectativa de vida de aquellos que partici­paron en el conflicto bélico, que se calcula aproximada­mente en 10 años menos que un civil común, de acuerdo a estimaciones nacionales e internacionales de organis­mos de salud”. El veto parcial tendrá un impacto directo en los centenares de ex comba­tientes correntinos.

Por su parte, el diputado fue crítico al decir que “poco le interesa a este Gobierno reivindicar a nuestros com­patriotas que combatieron en la guerra de las Islas de Malvinas. Este veto a uno de los reclamos más fuertes que hacían los conscriptos es una muestra de ello, sumado a las negociaciones con Gran Bre­taña de no tocar la cuestión de la soberanía”, concluyó.s