En un acto oficial transmitido por Canal 11 y medios estatales, Julio «Yuyi» Murdoch, el que junto a otros médicos habían reconocido haber puesto sus firmas para el otorgamiento de pensiones truchas de dicapacidad» arremetió contra periodistas locales que colaboraron con la prensa nacional, equiparándolos con quienes marcaron casas de judíos en el nazismo y de «subversivos» durante la última dictadura. El repudio no se hizo esperar.
En un hecho de extrema gravedad institucional y ética, el intendente de Laguna Naineck, Julio «Yuyi» Murdoch, protagonizó un acto oficial en una escuela pública donde lanzó temerarias y violentas acusaciones contra periodistas locales que colaboraron con medios nacionales en la cobertura del escándalo de las pensiones truchas.
El episodio se desarrolló durante la inauguración de una obra escolar, en presencia de niños del jardín, alumnos de primaria, docentes y padres, y fue transmitido en vivo por la señal oficial de Canal 11 y replicado por la red de medios públicos de Formosa. Allí, Murdoch no sólo adoctrinó a menores utilizando el espacio institucional como tribuna partidaria, sino que además lanzó una brutal ofensiva verbal contra el periodismo crítico.
«Colaboracionistas de medios nacionales», dijo Murdoch, para luego profundizar con una comparación temeraria: «No se puede llegar a grande y estar marcando las casas de tu compueblano… como en la época en que marcaban la casa de los judíos o la casa de los supuestos subversivos en la época del proceso». No satisfecho con esa analogía cargada de violencia simbólica y falsedad histórica, agregó: «Debe haber mucho odio, mucho resentimiento, mucha frustración, cuando se hace eso».
Las palabras del jefe comunal se dan apenas días después de la visita de periodistas nacionales a Naicnek, quienes se interiorizaron de la escandalosa reunión captada en un video viral, en la que el propio Murdoch, junto a otros médicos, reconocen haber adulterado certificados médicos para el otorgamiento fraudulento de pensiones por discapacidad, con finalidad política. En la misma grabación, se menciona como cómplices al director del Centro de Salud local, al director del hospital de Laguna Blanca e incluso al propio gobernador Gildo Insfrán.
Fascistoide: informar NO es traicionar
Lejos de brindar explicaciones o asumir responsabilidades por un hecho de altísima gravedad administrativa, sanitaria y legal, Murdoch eligió victimizarse y atacar al periodismo, con un discurso peligrosamente fascistoide, que busca sembrar miedo, dividir a la comunidad e instalar la idea de que informar es traicionar.
Culto a la personalidad, manipulación emocional y tergiversación política
Resulta alarmante que estas palabras hayan sido pronunciadas ante menores, en una institución educativa, y en un acto que debía ser de celebración comunitaria. Murdoch incluso abrió su discurso ensalzando al gobernador Insfrán, repitiendo un libreto que mezcla culto a la personalidad, manipulación emocional y tergiversación política: «Tenemos que valorar muchísimo y escuchar todas y cada una de las palabras de nuestro gobernador… tiene una voz potente, clara, aleccionadora…».
Una ofensa a la memoria histórica
La comparación con los «marcadores de casas» del nazismo y la dictadura no sólo es un agravio al periodismo, sino también una ofensa a la memoria histórica, a las víctimas del Holocausto y del terrorismo de Estado en Argentina. Equiparar la labor informativa de periodistas —cuyo único «delito» fue investigar y contar lo que pasa en Formosa— con prácticas de persecución genocida, es de una irresponsabilidad inaceptable para cualquier funcionario público.
La gravedad de las declaraciones de Murdoch exige un repudio institucional contundente
El uso del poder para perseguir, desacreditar y criminalizar al periodismo es propio de regímenes autoritarios, no de una república. Que lo haga en un acto escolar, ante niños y docentes, lo vuelve aún más repudiable.
El aplauso de Gildo Insfrán ante estos dichos también lo convierte en cómplice . La democracia se debilita cuando el poder se siente impune y cuando el periodismo independiente es atacado por cumplir su función esencial: informar. (diariopinion.com)