El resultado de los comicios de hoy será clave para las aspiraciones del jefe de la UCR en la pelea de Juntos por el Cambio; Morales vió el partido de Boca- River con Ricardo Buryaile.
Tras el cierre de las elecciones en Jujuy, Gerardo Morales, jefe de la UCR y uno de las candidatos a presidente de Juntos por el Cambio, y los opositores que aspiran a desbancarlo aguardan con ansiedad el resultado del recuento provisorio. El referente del radicalismo espera mostrar que su delfín, Carlos Sadir, el postulante a gobernador del frente oficialista, se acerca o supera el 40% de los votos. Morales, que miró con atención el nivel de participación, necesita un triunfo contundente en su terruño para fortalecer su proyecto nacional.
El gobernador radical espera los resultados de las mesas testigo en el hotel Alto de la Viña, donde el oficialismo montó su búnker. Ya llegaron a celebrar con él Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau.
Morales vió el partido con Ricardo Buryaile
Pasadas las 17, Morales se sentó en el bar del hotel a ver el superclásico entre River Plate y Boca Juniors con José Cano, Ricardo Buryaile y Ángel Rozas, referentes del radicalismo y aliados de Morales. El gobernador aclaró que él era «imparcial». «Poné que yo soy de Independiente», dijo. El chaqueño Rozas lo chicaneó. «No puede ser, Gerardo. River ya tendría que tener dos jugadores menos», le reprochó. Morales se mostró de buen humor ante sus correligionarios. Celebraban el nivel de participación y aguardaban la llegada de Mario Negri, titular del bloque de la UCR en Diputados.
Morales llegó a la elección inquieto por el clima social. Nota un creciente malestar con la dirigencia por la crisis. En el búnker, los radicales intentan conserva la calma. Prefieren ser cautos, pese a que aguardan una victoria por más de veinte puntos sobre la oposición para que la UCR saque músculo en la pulseada con Pro por las listas. Incluso, el jerarca radical se divierte con sus correligionarios en el restaurante del hotel. Hasta oficia de comentarista: «Veo que River está mejor que Boca, que solo se sostiene por el arquero», deslizó. El análisis generó la reacción de Ángel Rozas y Ricardo Buryaile. «Mejor habla de política vos, eso te toleramos», le respondieron. En las mesas se preguntan el porcentaje de asistencia a las urnas. Cerca de Morales esperan alcanzar un 70%.
Los jujeños concurrieron hoy a las urnas para elegir al sucesor de Morales. El frente oficialista Cambia Jujuy, que agrupa al radicalismo, peronistas no kirchneristas y socialistas, es el amplio favorito. En los comandos de campaña del peronismo son precavidos y mantienen una expectativa moderada. Hasta cierto punto, dado el peso de la maquinaria de Morales, salir segundo se convirtió en un gran trofeo opositor.
Morales votó en el Complejo Educativo José Hernández, junto a su esposa, Tulia Snopek, y Guadalupe, una de sus hijas. El gobernador de Jujuy se mostró de buen humor y no ocultó su ansiedad por el recuento de los votos. Optimista sobre el resultado den la elección de hoy, reivindicó su gestión al frente del Ejecutivo en Jujuy -cumple su segundo mandato- y defendió la reforma de la Constitución provincial: «Vamos a terminar con el indulto y las reelecciones indefinidas», expresó. Sus competidores lo acusan de querer modificar la carta magna de Jujuy para concentrar un mayor poder en el Ejecutivo y avanzar sobre las libertades y organismos de control.
En una conferencia de prensa que concedió en el segundo piso del establecimiento educativo, Morales también se inmiscuyó en la interna nacional de Juntos por el Cambio. Después de que María Eugenia Vidal anunciara que bajaba su precandidatura presidencia, dijo que «es posible» unificar la oferta nacional de JxC -es decir, evitar la interna en las PASO-, aunque advirtió que la principal debilidad del espacio es que no logra coordinar su relato para mostrarse como una alternativa de gobierno al kirchnerismo. «Tenemos equipos técnicos y un programa. Esa es la fortaleza. La debilidad es que cualquier candidato va a los medios y dice cualquier cosa. No hay un mensaje», remarcó.
Pese a las tensiones internas, Morales aseguró que confía en que JxC se va a mantener cohesionada después de las PASO. Y volvió a arremeter contra las propuestas de Javier Milei, a quien calificó como un «vivo, un loco, que cabalga» sobre el enojo de la población por la crisis. «Nos vamos a ordenar. El país necesita que bajemos las peleas y nos enfoquemos. Lo de Milei es salto al vacío. Eso es desquiciado», resaltó.
