Las recientes declaraciones del presidente de La Libertad Avanza en Formosa, Esteban López Tozzi, reavivaron la polémica en torno a la designación de funcionarios vinculados al gildismo en organismos nacionales bajo la gestión libertaria. En diálogo con Radio Uno, López Tozzi justificó la incorporación de estos referentes con una frase que no pasó desapercibida: “Son jóvenes que no tienen oportunidades en el sector privado, por eso se recurre a ellos”, expresó, en referencia a figuras políticas afines al oficialismo provincial.
Uno de los casos que generó mayor repercusión fue el de Hernán Ramis, quien fue nombrado en la delegación de Vialidad Nacional en reemplazo del ingeniero Víctor Padilla. La designación provocó cuestionamientos dentro y fuera del espacio libertario, al interpretarse como una señal de continuidad con las viejas estructuras de poder que La Libertad Avanza prometía combatir. Para algunos sectores, estas decisiones contradicen el discurso de renovación y cambio que el espacio impulsa a nivel nacional.
Si bien López Tozzi apeló a la necesidad de incluir a jóvenes con formación y vocación de servicio, aunque provengan del modelo formoseño, la justificación no logró disipar las críticas. Diversos referentes sociales y dirigentes políticos señalaron que este tipo de designaciones, lejos de fortalecer una alternativa real, consolidan prácticas de cooptación política que minan la credibilidad de un proyecto que se presenta como disruptivo frente al esquema hegemónico provincial.
La controversia deja al descubierto tensiones internas dentro del frente libertario formoseño, al tiempo que plantea un debate más amplio sobre la coherencia entre discurso y gestión. En un contexto donde la ciudadanía reclama mayor transparencia y meritocracia, la incorporación de dirigentes con doble pertenencia política pone en duda la posibilidad de construir una alternativa genuina al modelo político vigente en Formosa.