La angustia de productores de una provincia históricamente ligada a la producción bananera, que hoy se enfrenta a una crisis sin precedentes. El reciente informe de Pánfilo Ayala, titular de la Federación Agraria Argentina filial Naineck, expone la realidad devastadora que atraviesa el sector: la producción de bananas, ya asfixiada por la falta de apoyo estatal, ha quedado «totalmente fundida» tras las últimas heladas que azotaron la región.
Bajo el título «¡FUNDIDO TOTALMENTE!», Ayala compartió un impactante video donde se observan los bananales completamente quemados por el frío extremo. En su mensaje, no escatima en señalar la gravedad de la situación: «Las últimas heladas terminaron de fundir totalmente la producción bananera formoseña…». Sus palabras resuenan como un grito desesperado, un pedido urgente de asistencia que, hasta ahora, ha sido ignorado por el gobierno provincial.
El drama que viven los productores no es solo económico, sino también emocional. Primitivo Fretes, un productor con más de 30 años en el rubro, confiesa con dolor que ha comenzado a derribar su propio cultivo: «Me duele mucho tener que agarrar el tractor y verme echando mi banana…». La frase sintetiza el desánimo de quienes, a pesar de su resistencia, sienten que han sido abandonados por las autoridades. «El mal clima y un gobierno ausente me sacaron las ganas», admite Fretes, reflejando el sentir de muchos productores que ven cómo décadas de esfuerzo se desmoronan frente a sus ojos.
Bajo el título «¡FUNDIDO TOTALMENTE!», Ayala compartió un impactante video donde se observan los bananales completamente quemados por el frío extremo. En su mensaje, no escatima en señalar la gravedad de la situación: «Las últimas heladas terminaron de fundir totalmente la producción bananera formoseña…». Sus palabras resuenan como un grito desesperado, un pedido urgente de asistencia que, hasta ahora, ha sido ignorado por el gobierno provincial.
El drama que viven los productores no es solo económico, sino también emocional. Primitivo Fretes, un productor con más de 30 años en el rubro, confiesa con dolor que ha comenzado a derribar su propio cultivo: «Me duele mucho tener que agarrar el tractor y verme echando mi banana…». La frase sintetiza el desánimo de quienes, a pesar de su resistencia, sienten que han sido abandonados por las autoridades. «El mal clima y un gobierno ausente me sacaron las ganas», admite Fretes, reflejando el sentir de muchos productores que ven cómo décadas de esfuerzo se desmoronan frente a sus ojos.
La Federación Agraria Argentina, a través de su filial en Laguna Naineck, ha intensificado sus gestiones ante el gobierno nacional en un intento de evitar que la producción bananera desaparezca por completo de Formosa. «Seguiremos luchando para que esta economía regional, emblemática de nuestra región, vuelva a ser sustentable para el desarrollo de las familias productoras, como lo fue en las décadas del 60, 70, 80 y parte del «90», declaró Ayala.
La situación en Laguna Naineck es un reflejo de la realidad en toda la provincia: productores que, ante la falta de acompañamiento del Estado, están abandonando sus cultivos. La desaparición de la producción bananera no solo significaría un golpe económico, sino también cultural, ya que esta actividad ha sido parte del tejido social de Formosa durante generaciones.
Ante este panorama, la demanda es clara: una ayuda urgente y extraordinaria por parte del gobierno provincial es imperativa para reactivar la producción y evitar que esta economía regional colapse por completo. La supervivencia de la bananera formoseña depende, hoy más que nunca, de una acción estatal decidida y efectiva.
