LAGUNA NAINECK: Intensa y emotiva celebración de Semana Santa en la comunidad

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La localidad de Laguna Naineck vivió con profunda devoción y participación comunitaria los principales momentos de la Semana Santa, en una serie de actividades organizadas por la comunidad del Sagrado Corazón de Jesús que reflejaron el espíritu de fe, recogimiento y esperanza que caracteriza este tiempo litúrgico.

Jueves Santo y el inicio del Triduo Pascual

Las actividades comenzaron con el inicio del Triduo Pascual con una misa muy especial. El Jueves Santo se celebraron dos regalos inmensos: la institución de la Eucaristía, como signo del Amor más grande, y el Sacramento del Orden Sacerdotal, una entrega total al Señor y al servicio de los demás. Se dio cumplimiento a la evocación de la Última Cena, donde Jesús nos dijo: «Hagan esto en conmemoración mía», y con ese gesto también se enalteció a todos los que, como María, dijeron “sí” de corazón a una vida consagrada. También se realizó la ceremonia del lavatorio de los pies, ejemplo de humildad y servicio que inspira a vivir con amor y entrega.

Vía Crucis y celebración del Viernes Santo

El Viernes Santo, 18 de abril, la comunidad se reunió a las 15:00 horas para participar del tradicional Vía Crucis, representado por jóvenes del grupo de Confirmación. La procesión se inició en la Capillita Histórica y culminó en el Templo Mayor del Sagrado Corazón de Jesús, donde se celebró la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo. En un clima de recogimiento, la Iglesia conmemoró este día sin celebrar la Eucaristía, centrando la liturgia en la adoración de la Cruz, la lectura de la Palabra y la Comunión consagrada el día anterior.

Vigilia Pascual: símbolo de luz y esperanza

La noche del sábado se celebró con gran solemnidad la Vigilia Pascual, presidida por el Padre Adrián. En el inicio de la ceremonia se bendijo el fuego nuevo y se encendió el Cirio Pascual, símbolo de Cristo resucitado. Dentro del templo, se entonó el pregón pascual y se proclamaron lecturas que recorren la historia de la salvación, culminando con el anuncio de la resurrección. Esta celebración renovó la esperanza cristiana, invitando a todos a vivir la alegría del triunfo de la vida sobre la muerte.

Domingo de Pascua: alegría y celebración comunitaria

El Domingo de Pascua fue vivido con entusiasmo por los fieles, en una misa que destacó la presencia viva de Cristo resucitado entre su pueblo. En un gesto significativo de integración comunitaria, también se celebraron los 15 años de Julieta, joven integrante del grupo de Confirmación. La comunidad oró por ella, pidiendo que continúe creciendo en la fe y en el compromiso cristiano. La celebración pascual cerró así un ciclo litúrgico lleno de emoción, participación y renovación espiritual.