Las últimas lluvias registraron un promedio de 50 mm de lluvia en toda la jurisdicción de la localidad, lo que trae consigo un aire de optimismo tras un prolongado periodo de intenso calor y sequía que sigue afectando a diversas zonas productivas. Este incremento en las precipitaciones es visto como un alivio para los agricultores, quienes ahora tienen la oportunidad de retomar las actividades necesarias para el cultivo.
Sin embargo, a pesar de las lluvias, aún se deben llevar a cabo tareas fundamentales para asegurar el desarrollo de los cultivos y el correcto funcionamiento de la infraestructura rural principalmente en lo que tiene que ver con las labores de reparación y mantenimiento de caminos y accesos, que deben encararse con prioridad, ya que las condiciones del terreno en algunas colonias representan inconvenientes para el tránsito de vehículo y la logística en el sector agrícola en los días posteriores de las regulares lluvias
Además, las lluvias recientes han contribuido a mitigar la crisis de agua que enfrentan muchas comunidades, facilitando el acopio de agua en cisternas domiciliarias y reservorios. Este nuevo panorama no solo es clave para el sector agropecuario, sino que también representa una mejora significativa en la calidad de vida de los habitantes, al garantizar un recurso vital para el consumo humano.
