Durante las horas previas a la celebración de la Nochebuena y en la madrugada del 25 de diciembre, en distintos sectores de la localidad de Laguna Naineck se escucharon reiteradas detonaciones de petardos y otros artefactos pirotécnicos. Esta situación volvió a poner en evidencia la falta de cumplimiento de la normativa vigente que prohíbe el uso de pirotecnia sonora, generando preocupación entre vecinos y vecinas que esperaban una Navidad en un marco de mayor respeto y convivencia.
Cabe recordar que en Laguna Naineck rige la Ordenanza Municipal N° 2140/22, que establece la prohibición del uso de pirotecnia con el objetivo de “cuidar la salud y el bienestar de personas con trastornos del espectro autista, niños, adultos mayores y mascotas”. Sin embargo, durante las celebraciones no se observaron acciones concretas que garantizaran su aplicación efectiva, ni campañas de recordación y concientización previas que informaran y sensibilizaran a la comunidad sobre la importancia de respetar la norma.
La ausencia de controles y de una política activa de prevención dejó a la ordenanza reducida a una expresión meramente declarativa, sin impacto real en la vida cotidiana de la población. Esta situación debería servir como un llamado de atención a las autoridades municipales para que asuman un rol más firme y responsable en la implementación de la “pirotecnia cero”, evitando que la normativa quede asociada únicamente a un gesto demagógico de gestión y avanzando, en cambio, hacia un cumplimiento efectivo que proteja a los sectores más vulnerables de la comunidad.



