Entre los principales puntos abordados, denunció la falta de presencia del Estado en los establecimientos educativos, la intervención prolongada de organismos clave y la designación irregular de cargos directivos, todo en un contexto de precarización del trabajo docente.
En una reciente entrevista en Radio Uno, Manuel Pereyra, secretario general del gremio Voz Docente, expuso una serie de preocupaciones sobre la situación actual de la educación en la provincia. Entre los principales puntos abordados, denunció la falta de presencia del Estado en los establecimientos educativos, la intervención prolongada de organismos clave y la designación irregular de cargos directivos, todo en un contexto de precarización del trabajo docente.
Docentes convertidos en personal de limpieza
Uno de los temas más alarmantes revelados por Pereyra es la falta de personal de limpieza en las escuelas, lo que ha obligado a los propios docentes a realizar estas tareas. Según explicó, aunque los cargos de porteros están creados en la nómina oficial, el Estado no los cubre. «Los docentes fueron a limpiar la escuela porque el Estado no se hizo presente», afirmó, señalando que esto es un problema recurrente que se repite año tras año.
La precarización no se detiene en la limpieza. También se mencionó que los docentes deben proveerse de sus propios materiales de trabajo, como tizas y registros de grado, debido a la falta de insumos en los establecimientos. Si bien el gobierno anunció la entrega de kits escolares para estudiantes y docentes, Pereyra puso en duda su alcance real y la cantidad de beneficiarios.
Juntas intervenidas y designaciones a dedo
Otra de las denuncias graves realizadas durante la entrevista fue la intervención de la Junta de Clasificación y la Junta de Disciplina desde 2019. Estos organismos son clave en la evaluación de los puntajes docentes, los cuales determinan las designaciones y ascensos dentro del sistema educativo. Pereyra criticó que estas instituciones, que deberían ser gestionadas por docentes y representantes del Estado, están bajo control gubernamental sin elecciones democráticas.
Asimismo, el sindicalista aseguró que el gobierno provincial ha venido realizando designaciones irregulares en cargos directivos, sin respetar el proceso de concursos que establece la Ley 931. «El gobierno dejó de lado nuestro estatuto y designa a dedo», denunció, explicando que esto afecta la estabilidad y transparencia en la carrera docente.
Cierre de escuelas nocturnas y reducción de matrícula
Otro punto preocupante es el cierre de inscripciones para las escuelas nocturnas. Según Pereyra, el gobierno dejó de aceptar nuevos estudiantes para el primer año, lo que, en la práctica, significa la eliminación progresiva de esta modalidad educativa. «La educación nocturna era la única opción para muchas personas que trabajan durante el día y quieren terminar la secundaria, pero ya no tendrán esa oportunidad», lamentó.
A esto se suma una reducción en la matrícula de diversas escuelas, especialmente en la capital, lo que pone en riesgo la continuidad laboral de muchos docentes. Según explicó el dirigente gremial, cuando la cantidad de estudiantes baja, los primeros en perder sus puestos son los vicedirectores y directores, lo que genera inestabilidad y un debilitamiento de la estructura escolar.
Un futuro incierto para la educación provincial
El panorama que describió Pereyra en la entrevista con Radio Uno refleja un sistema educativo en crisis, donde las decisiones gubernamentales afectan tanto a los docentes como a los estudiantes. La falta de concursos, la designación arbitraria de cargos, el desfinanciamiento de insumos básicos y el cierre de oportunidades educativas son solo algunos de los problemas que ponen en jaque el derecho a una educación pública de calidad.
Desde Voz Docente exigen la normalización de las juntas intervenidas, la apertura de concursos y una mayor transparencia en la gestión de recursos. Mientras tanto, los docentes siguen enfrentando condiciones adversas, sosteniendo con esfuerzo y compromiso un sistema que, según sus denuncias, el Estado ha abandonado. (EL COMERCIAL)