Para especialista, Corrientes es escenario de una “guerra narco”

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“Se está mejicanizando la situación: sólo en Rosario tuvimos el año pasado 400 homicidios ligados al narcotráfico; hay que sumar los asesinatos en la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano, y provincias como Formosa, Corrientes (…), donde hay grupos organizados que se disputan el negocio a sangre y fuego”. Claudio Izaguirre, director de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (Aara), incluyó -con la frase anterior- a Corrientes como territorio donde no sólo operan organizaciones que trafican y comercializan estupefacientes, sino que es un escenario de la “guerra narco”. Izaguirre, que semanas atrás pidió la intervención federal a la Provincia tras la intervención del gobernador Ricardo Colombi en allanamientos efectuados por la Policía de Santa Fe, afirmó, según NA: “Sabemos que cuatro de cada diez homicidios ocurren por la problemática de la droga”. Un rápido rastreo en el archivo permite detectar tres casos resonantes ocurridos el año pasado, donde la hipótesis del crimen narco sobrevoló pero fue descartada de plano por la Justicia provincial: el asesinato de Miguel Zalarzar en Itatí, la desaparición de los tres primos en Empedrado y el doble homicidio en la esquina de Cazadores Correntinos y Sánchez de Bustamante. “Yo investigo delitos comunes, acaecidos por efecto del narcotráfico o no”, dijo en su momento la fiscal Sonia Meza, a cargo de la pesquisa en torno a la muerte de Zalazar, ejecutado de un disparo en la cara el 9 de julio de 2016 en pleno centro del pueblo de Itatí, localidad denominada por un diario porteño como la “gran puerta de acceso de la droga a Argentina”. Por el caso hoy está detenido y procesado Eduardo “Bebecho” Brítez. Durante allanamientos posteriores al homicidio, la Policía secuestró más de 700 kilos de marihuana acopiadas en el domicilio donde hallaron el automóvil en el que Brítez se desplazaba en el momento del hecho. “Las autoridades deben -instó Izaguirre- estar muy atentas: las cosas se empiezan a dirimir con mucha frecuencia a los tiros, con muertes”. Y agregó: “La estadística sostiene que el 40% de las muertes dolosas del país tienen un vínculo narco”. El director de la Aara no es el único especialista que puso atención a la situación que se desarrolla en la provincia. En marzo de 2016, la socióloga Laura Etcharren presentó un informe en el que sostiene que en Corrientes y toda la frontera Norte de Argentina están activas, al menos, seis células de los cárteles mexicanos de Tijuana, Sinaloa y Los Zetas. “Hay que prestar atención a la cercanía con la provincia de Corrientes, lugar al que llega la marihuana desde Paraguay y por donde ingresa a Santa Fe”, dijo Etcharren en octubre pasado, durante una entrevista dada al matutino rosarino “La Capital”. El nexo entre Corrientes y la narcobanda de Rosario “Los Monos” quedó en evidencia entre 2015 y 2016, tanto por el decomiso de cargamentos que la abastecían como por la detención de sus miembros y sicarios en esta Capital y localidades del interior. Hace unos años, el por entonces procurador de Narcocriminalidad Félix Crous dijo a NORTE de Corrientes que para combatir este delito se necesita una investigación global, y por el momento la Justicia local sólo corta por lo más fino.s