Por la lluvia se suspendió la sexta etapa

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La dirección del rally Dakar canceló ayer la sexta etapa de la competencia debido a las condiciones climáticas adversas en la ciudad boliviana de Oruro, con lo que la actividad se reanudará recién mañana desde la capital de Bolivia, La Paz, porque hoy ya estaba programado el día de descanso. La intensa lluvia caída desde el viernes transformó en un lodazal a los caminos de Oruro, que ayer debía ser el punto de partida de la etapa más larga del rally (772 kilómetros, 513 de especial). Los problemas de circulación ya se habían manifestado en el quinto tramo (Tupiza-Oruro), que tuvo que ser recortado unos 200 kilómetros, y pese a ello no alcanzó para evitar que algunos pilotos se quedaran varados antes de arribar a destino. La cancelación se convirtió en un duro golpe para Bolivia, pues el recorrido del sábado tenía previsto que las máquinas bordearan parte del lago Titicaca, un sector que el gobierno de Evo Morales tenía especial interés en difundir, por razones turísticas. Los pilotos de todas las categorías del Dakar abandonaron ayer Oruro y marcharon en enlace hacia La Paz, que mañana será cabecera, junto a Uyuni, de la séptima etapa (622 kilómetros, 322 de especial) y última a disputarse íntegramente en Bolivia. El Dakar 2017 reingresará el próximo martes en Argentina, luego del tramo que unirá Uyuni con Salta, y desde entonces tendrá como puntos de arribo a Chilecito (La Rioja), San Juan, Río Cuarto (Córdoba) y Buenos Aires, destino final del próximo sábado.

autos: domina peugeot

La categoría autos sigue en amplio dominio de los franceses de Peugeot, aunque nuevamente cambiaron de puntero: si bien Sébatien Loeb obtuvo su segunda victoria parcial, Stéphane Peterhansel pasó a la vanguardia de la clasificación general, mientras Cyril Despres retrocedió al tercer puesto. “No había dudas de que había que suspender la segunda parte (de la quinta etapa). Hay que cuidar los vehículos y los físicos de los pilotos”, enfatizó Loeb. Despres añadió: “Nosotros en los coches estábamos más protegidos; la peor parte fue para los pilotos de motos y quads”. “Está claro que un Dakar debe ser exigente, pero la suspensión fue la decisión correcta. Hacía mucho frío y la pista tenía mucha agua”, relató el español Nani Roma, segundo en la etapa con su Toyota, y que parece ser el único capaz de disputarle el título a los Peugeot. Parte del desafío del Dakar es pasar del calor al frío en apenas una jornada. La mayoría lo superó. Pero en la segunda mitad de esta aventura, luego de La Paz, habrá más de esto y de otras inclemencias. De esta manera, la competencia ofrece a los pilotos lo que esperaban. Un trazado duro con clima complicado para aumentar el desafío.s