River empató en Perú y necesita ganar los dos partidos que le quedan para no depender de nadie

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En Lima, terminó 1-1 ante Sporting Cristal. Yotún abrió la cuenta tras un error grosero de Armani, Borja falló un penal y Aliendro marcó la igualdad.

En el día de su cumpleaños 122, River no pudo celebrar. Igualó 1-1 con Sporting Cristal en Lima y se le complicó la clasificación a los octavos de final. Si bien todavía depende de sí mismo, sigue último en el Grupo D, con cuatro puntos y un gol menos que el equipo peruano, que tiene la misma cantidad de unidades.

El partido en la capital peruana fue cardíaco. Con muchas llegadas, de ida y vuelta, con tiros en los palos, un penal atajado, errores groseros y apenas dos goles, que debieron ser más. River pudo ganarlo y también perderlo. Lo terminó empatando y ahora quedó obligado por las circunstancias.

La victoria de The Strongest sobre Fluminense llevó a River a la necesidad de ser más protagonista del encuentro de lo que lo es habitualmente.

Y así fue que desde el comienzo del encuentro, el equipo de Martín Demichelis se plantó en el campo de Sporting Cristal y empezó a manejar la pelota. Con el esquema que más resultados le dio hasta ahora, el de los cinco volantes, logró tener el control pero le costó traducirlo en llegadas de gol. Al menos, al principio, en el que se lo vio acelerado, tal es así que Enzo Pérez fue amonestado a los 4 minutos.

De hecho, la primera llegada a fondo fue de Sporting Cristal con un centro Lutiger y un cabezazo de Brenner que Armani sacó, aunque el delantero brasileño estaba en posición adelantada. De todos modos, era un llamado de atención para River que iba a estar expuesto a las contras del equipo peruano, abroquelado con cuatro defensores y cinco volantes más predispuestos a defender que a atacar.

Pero lo que menos hacía Sporting Cristal era marcar. Y River empezó a encontar más espacios a partir del dominio de la pelota, la movilidad de sus mediocampistas y el intercambio permanente de posiciones. También, con la presión alta. Y ya en la última parte del primer aparecieron más espacios como cuando Nacho Fernández quedó solo y dudó tanto entre patear o tirar el centro que le sacaron la pelota al corner. Y al poco tiempo llegaron las chances de gol. Solís tuvo más trabajo, lo hicieron revolcar bastante, con algunos tiros libres y un remate muy fuerte de Beltrán.

Y en otras a jugadas River le faltó algo de fortuna. Como en la que Barco quedó solo y metió un bombazo que pegó en el travesaño. Le faltaba el gol al conjunto de Núñez, que mereció irse en ventaja al entretiempo.

Y en el inicio del complemento, fue Sporting Cristal el que casi abre el marcador cuando Lora llegó al fondo y metió la pelota por encima de Armani. El equipo peruano salió más adelantado, con la intención de disputarle la pelota a River y así el partido se hizo de ida y vuelta.

Iban y venían. River necesitaba más peso en ataque y Demichelis mandó a Borja a la cancha y cambió el esquema ya que sacó a Enzo Pérez, uno de los dos que tenía amarilla, como Enzo Díaz, quien también salió para que ingresara Andrés Herrea y Casco pasara al lateral izquierdo.

Faltaba el gol en el partido. Y cuando parecía que llegaría para River, el que concretó fue Sporting Cristal en una jugada aislada. Paulo Díaz jugó para atrás para que Armani rechazara y el arquero le pegó mal a la pelota y la dejó en el pecho de Yotún, que aprovechó el regalo y definió de zurda.

Cuando River entraba en estado de desesperación, Nacho Fernández lo rescató. El 10 presionó a Lutiger, quien le tironeó la camiseta y le cometió penal, cobrado por llamado del VAR.También vio la roja por segunda amarilla el defensor de Cristal. Borja agarró la pelota como en el Superclásico pero la película terminó de otra manera: Solís se lo atajó.

Estaba golpeado River. Y las cuentas ya no daban. Pero sacó fuerzas y resurgió. Barco metió otro tiro en el travesaño pero esta vez la pelota terminó en la red, impulsada por Aliendro.

Los últimos minutos fueron dramáticos, a pura adrenalina. River jugaba con un hombre más y Demichelis mandó más munición gruesa a la cancha con Suárez y Solari. Pero no pudo volver a concretar. Y casi lo pierde con una corrida de Grimaldo, cuyo remate dio en el palo luego de que Armani alcanzara tocar la pelota. Y Rojas en la última acción del partido evitó otro posible gol y dejó a River con vida. (clarin.com)