El protocolo antipiquetes volvió a activarse y la Gendarmería despejó la avenida Rivadavia, que estaba siendo interrumpida por organizaciones de izquierda. No hubo heridos.
La tensión con los movimientos de izquierda y organizaciones sumó un capítulo más este miércoles, cuando unos doscientos manifestantes intentaron cortar las inmediaciones del Congreso, algo que está prohibido en el protocolo que estableció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Hubo refuerzos de agentes de seguridad en motos y dos carros hidrantes para controlar la situación, que duró algunos minutos y que logró controlarse.
En las afueras del Congreso volvió a levantar temperatura por la tarde, cuando la peor hora del calor había pasado. La dirigente Vilma Ripoll del MST habló con MDZ y despejó dudas: «No tenemos heridos confirmados todavía», pero las corridas y las imágenes de distintos móviles de televisión generaron incertidumbre.
Desde temprano, distintas organizaciones dentro del Polo Obrero entre otras, amenazaron con quedarse en la calle hasta que se logre evitar la aprobación de la ley ómnibus, después que se quitaran cerca de doscientos artículos para su aprobación, incluido todo el capitulo fiscal, que era de absoluta importancia para el presidente, Javier Milei. (mdzol.com)