En un violento episodio que tendría como trasfondo un problema de convivencia, un hombre baleó a dos vecinos, uno de 15 y el otro de 17 años, y luego se atrincheró en su casa. Luego de una negociación positiva del cuerpo especial de mediadores de la Policía, el supuesto atacante se entregó a las autoridades quedando de inmediato detenido, lo mismo que su padre, que lo acompañó, pero fue liberado horas después. El informe policial, muy escueto por cierto, da cuenta de que a las 23.40 del jueves se pidió intervención al personal porque en el complejo habitacional del barrio Mil Viviendas ubicado entre 2 de Abril y Patagonia se habían producido disparos de arma de fuego y que se registraban heridos. En el lugar se desplegó el personal de la Policía de Alto Riesgo (PAR) de la Comisaría Séptima y el mediador policial Alejandro Bottini. Luego de varias horas, el supuesto atacante, Roberto Alfredo Sosa, de 28 años, se entregó, acompañado por su padre, Eusebio Cardozo, de 68 años, que fue la única condición que habría puesto para salir de su casa. Ambos fueron trasladados a la Comisaría Séptima, donde quedaron alojados. A las pocas horas Cardozo quedó en libertad. En cuanto a los dos baleados, Nahuel R., de 17 años, y Alexis Damián Romero, de 19, fueron trasladados de urgencia al Hospital Escuela y en la vereda quedaron varios charcos de sangre. El menor de los dos fue dado de alta al mediodía de ayer. En contacto con medios locales dijo: Él me decía bajá, bajá. Cuando bajé me pegó un tiro y me dejó tirado, contó cuando fue dado de alta. En tanto el mayor de los lesionados, quien tiene una herida de arma de fuego en el abdomen, se encuentra en estado de gravedad, y los médicos les comunicaron a los familiares que no responde a ninguno de los medicamentos que le pusieron.s
