A fuerza de secuestros y represión, el régimen de Nicolás Maduro busca sostenerse mientras internamente comienza a resquebrajarse.
El régimen de Nicolás Maduro enfrenta sus horas más difíciles por la inestabilidad generalizada que generó el fraude electoral en la elecciones presidenciales celebradas el último domingo. En medio del conflicto y la falta de acceso a la información, mediante redes sociales se registró la brutalidad de la dictadura y la rebelión en los bajos rangos del ejército que ponen en jaque el poder de la fuerza de los bolivarianos.
Como remedio al vacío de poder con el que busca sostenerse Nicolás Maduro, la represión está a la orden del día, como así también los secuestros de líderes opositores. Mientras tanto, en distintos puntos de Venezuela se siguen sucediendo las protestas y las manifestaciones contra el régimen, dejando como principal ícono que ya no queda estatuas de Hugo Chávez en pie.
Militares
Aunque en gran parte de las manifestaciones se ve a militares del régimen llevar a cabo los operativos y la represión, no todos los militares o policías siguen dispuestos a responder a las órdenes de sus superiores, lo que supone una crisis interna para el Gobierno de Nicolás Maduro que empeora su situación. En un video que circula entre los venezolanos, un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) reclama a la población: «Ustedes querían que las fuerzas armadas prendiéramos la mecha y aquí la estamos prendiendo».
Rebeldes
Además, policías de distintos estados han salido a enfrentar las manifestaciones y entregaron sus uniformes y armas en apoyo a las protestas que continúan generando debilidad en un régimen que insiste en apoltronarse al Palacio de Miraflores. Mientras Nicolás Maduro acusa a la comunidad internacional, en especial a los Estados Unidos y Argentina, de atentar contra su gestión es puertas adentro donde empieza a tambalearse el chavismo.
A pesar de ello, el régimen de Nicolás Maduro mantiene fuerzas fieles al régimen que sirven para los secuestros y desaparición de opositores en todo Venezuela. No solo son agentes de la GNB, sino que también se encuentran trabajando los del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, el cual administra los centros de detención donde se propinan castigos y torturas a los detenidos ilegalmente. (mdzol.com)