Este 26 de junio se recuerda el natalicio de Virgilio Cantón, entrañable vecino y figura clave en la historia política y social de nuestra localidad. Nacido en Clorinda en 1924 y conocido cariñosamente como “Don Quiñito”, su vida fue una entrega constante al bien común, una lucha silenciosa pero firme por el desarrollo institucional, la justicia social y la dignidad de su pueblo adoptivo.
Desde temprana edad abrazó con convicción los principios de la Unión Cívica Radical, partido en el que militó durante toda su vida, cuya sede partidaria local lleva su nombre . Ya radicado en Laguna Naineck, junto a su esposa Simbelina Rojas, supo ganarse el respeto y el cariño de la comunidad a través de su trabajo incansable: primero como pequeño productor agropecuario y luego como panadero, oficios que lo conectaron profundamente con las necesidades reales de la gente.
Pero fue en la arena política donde dejó una huella imborrable. Su elección como diputado provincial en los años sesenta le permitió impulsar proyectos fundamentales para la vida de Naineck. Entre ellos, se destaca la conformación de la primera Comisión de Fomento en 1964, hecho que marcó el inicio de la organización institucional del gobierno local. También fue uno de los principales impulsores de la creación del Hospital Rural de Laguna Naineck, gestionando la llegada de médicos y una ambulancia equipada, logros que evidencian su profundo compromiso con la salud pública.
Durante su trayectoria, promovió reformas agrarias que beneficiaron a numerosas familias con la entrega de tierras aptas para la producción, participó activamente en la creación de escuelas primarias y fue un pilar del deporte local, especialmente en la conducción de la Liga Naineckense de Fútbol y en la promoción de la actividad hípica.
En 1983, ya en el marco de la recuperación democrática, fue nuevamente electo diputado provincial. Desde su banca, defendió los intereses del productor rural, gestionó obras viales estratégicas y buscó concretar importantes servicios para la comunidad como una delegación del correo y una sucursal del Banco Nación, iniciativas que lamentablemente no prosperaron pero evidencian su mirada estratégica y solidaria.
Don Quiñito no fue sólo un dirigente, fue un referente moral, un vecino ejemplar, un hombre de valores profundos que entendió la política como herramienta para transformar la realidad con humildad, entrega y honestidad. Su vida, su obra y su ejemplo siguen marcando el rumbo para quienes hoy tienen la responsabilidad de construir un futuro mejor. A 101 años de su nacimiento, el legado de Virgilio Cantón permanece vivo en la memoria agradecida de su pueblo.(OSCAR INSFRAN).