En una sesión cargada de tensión y controversia, la diputada radical Agostina Villaggi se erigió como una voz fuerte y clara en la Legislatura provincial, al confrontar directamente a los diputados del Partido Justicialista (PJ) y denunciar su doble moral y discurso contradictorio.
La intervención de Villaggi no solo fue enérgica, sino también contundente, exponiendo lo que ella describió como la hipocresía de un oficialismo que, según sus palabras, no duda en acusar a los opositores de inmiscuirse en asuntos familiares, mientras ellos mismos son culpables de hacerlo.
La intervención de Villaggi no solo fue enérgica, sino también contundente, exponiendo lo que ella describió como la hipocresía de un oficialismo que, según sus palabras, no duda en acusar a los opositores de inmiscuirse en asuntos familiares, mientras ellos mismos son culpables de hacerlo.
En su alocución, Villaggi puso en evidencia lo que demostró una práctica recurrente por parte de los diputados que respondieron a Gildo Insfrán, el poderoso gobernador de Formosa. «Son unos caraduras», sentenció la legisladora, dirigiéndose a sus colegas del PJ. Según Villaggi, los oficialistas no pierden oportunidad de atacar a los diputados radicales y opositores en general, utilizando como argumento cuestiones personales o hasta señalar aspectos relacionados con sus padres. Una estrategia que, para la diputada, revela la falta de ética y la contradicción de quienes se emergen como paladines del respeto a la familia.
La legisladora no se quedó sola en la crítica, sino que también hizo una clara distinción entre las prácticas del oficialismo y las del radicalismo. Subrayó que, por una cuestión ética y moral, los diputados radicales jamás se han introducido en los asuntos familiares de sus adversarios, ni han utilizado políticamente las múltiples causas judiciales que pesan sobre varios legisladores del oficialismo y sus familiares.
Villaggi destacó que, incluso en el caso de un diputado cuyo hijo fue acusado de feminidio, los radicales se abstuvieron de hacer mención al hecho, mostrando un respeto y una altura moral que, según ella, el PJ
La intervención de Villaggi resonó en el recinto, como una radiografía de la actual situación política en Formosa, dominada por un oficialismo que ha gobernado con puño de hierro durante décadas. Sus palabras fueron un llamado a la reflexión sobre las prácticas políticas en la provincia y una demanda de coherencia y ética por parte de quienes ostentan el poder.
Con este enfrentamiento, Villaggi no solo defendió a sus compañeros de bancada, sino que también dejó claro que el radicalismo está dispuesto a confrontar al oficialismo con la verdad y la transparencia como banderas, en un escenario político cada vez más polarizado. (prensalibreformosa.com)