El motivo por el que urge «eliminar la coparticipación»

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«Hay que eliminar la coparticipación», sostiene Idesa en un informe que revela claros motivos a los cuáles vale agregar como mejor ejemplo, el caso formoseño.

En nuevo informe de esta semana, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) afirma que » hay que eliminar la coparticipación. Que cada provincia se autofinancie y asistir a las regiones más pobres con un Fondo de Convergencia».

Es que «el Censo muestra que las provincias más beneficiadas por la coparticipación tienen peor infraestructura».

Lo que sostiene y demuestra es que «la plata se usa más para el clientelismo que para el desarrollo».

Hace tiempo Idesa viene sosteniendo que si bien el objetivo del actual sistema de coparticipación es que todos los habitantes del país tengan las mismas oportunidades de desarrollo personal, los resultados son en dirección contraria: los recursos se usan para financiar empleo de baja calidad y no para propiciar la igualdad de oportunidades
El economista Jorge Colina, presidente de Idesa señaló en una entrevista concedida al diario provincial «La Gaceta» hace pocos días, que se requiere la reformulación integral de los recursos públicos, de tal manera de evitar una alta concentración de lo que recauda el poder central en desmedro de las 23 provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). A su criterio, «el cambio estructural debe arrancar por la eliminación de la coparticipación para que, por ejemplo, los distritos capten recursos con un IVA provincial, mientras que la Nación se quede con lo que recauda por Ganancias».

Pero veamos al detalle los motivos que expone el actual informe para plantear la urgencia para eliminar este sistema por cual llueven millones a los gobernadores, que «no rinden cuentas»:

– Dejando de lado Tierra del Fuego, las tres provincias más beneficiadas por la coparticipación son Catamarca, Formosa y La Rioja, en ese orden. Reciben, por habitante, casi 3 veces más que el promedio de las provincias.

Pero, según el Censo 2022, se observa que:

– En Catamarca el 23% de los hogares no tiene piso de material, el 45% no tiene cloacas y el 81% no tiene gas de red.

– En Formosa el 38% de los hogares no tiene piso de material, el 58% no tiene cloacas y el 97% no tiene gas de red.

– En La Rioja el 19% de los hogares no tiene piso de material, el 38% no tiene cloacas y el 83% no tiene gas de red.

– » Estos datos muestran que, luego de 35 años de vigencia de la ley de coparticipación, las tres provincias más beneficiadas mantienen a gran parte de su población viviendo en hogares sin piso, sin cloacas y sin conexión al gas de red. Como referencia, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los hogares que no tienen piso son el 2%, los que no tienen cloacas son el 1% y los que no tienen gas de red son el 6%. La comparación se refiere a las situaciones más extremas, pero en el resto del país también se observa que recibir más fondos de la coparticipación no genera más desarrollo. Las evidencias muestran que la coparticipación es ineficaz para revertir las asimetrías de desarrollo regional».

El caso de Formosa

El gráfico publicado en el informe de Idesa deja ver además que Formosa es una de las provincias que más sufre el empobrecimiento general y de ampliación de las brechas de desarrollo.

De allí que vale hacer un alto en el informe para recordar el caso de Gildo Insfrán y la actual polémica que se desató en esa provincia, donde el mandatario lleva 7 períodos consecutivos al frente del Poder Ejecutivo, luego de ser dos veces vicegobernador. En total, está por completar casi 36 años en la cima del poder formoseño y va ahora por su 8vo mandato.

La oposición busca frenar su reelección, pero Insfrán ya consiguió el aval del Tribunal Electoral para competir en su provincia, en la que tampoco hoy ley de Acceso a la Información Pública, ni ley de Ética en la Función Pública.

El informe continúa remarcando, justamente, que gracias a la coparticipación, se hacen tentadoras las acciones que permiten «perpetuarse en el poder» a quienes reciben más plata:

Más motivos

– «La coparticipación saca recursos a las regiones más productivas del centro y sur del país para redistribuirlos a la región del norte que es la menos desarrollada. Esto aparenta ser un mecanismo de solidaridad geográfica. Pero, en la práctica, opera como un mecanismo de empobrecimiento general y de ampliación de las brechas de desarrollo. La razón es que quienes más plata reciben de la coparticipación más tentaciones tienen de usar esos fondos para aumentar el empleo público y otras acciones clientelísticas que les permitan perpetuarse en el poder. El subdesarrollo de las provincias del norte no es culpa de las dirigencias locales. Es culpa de los incentivos que impone la coparticipación».

– » El camino más directo para cambiar los incentivos es eliminar la coparticipación. Esto lleva a volver al esquema originalmente previsto en la Constitución Nacional de distribución de las fuentes tributarias. El Estado nacional debería financiarse con el impuesto al comercio exterior, a los ingresos y a la seguridad social. Cada provincia debería financiarse con el impuesto a las ventas, que resulte de unificar el actual IVA con Ingresos Brutos y tasas municipales, que se genere en su territorio. Esto cambiará radicalmente los incentivos. Quien gasta tiene primero que recaudar y para recaudar, antes, tiene que promover la generación de valor agregado en su territorio».

– » La coparticipación benefició a los dirigentes de las provincias más pobres y empobreció a su población. P or eso, a manera de reparación histórica, es recomendable contemplar un Fondo de Convergencia. Recursos aportados solidariamente para que las provincias más pobres ejecuten un plan de desarrollo. El Fondo debería operar como una transferencia condicionada, no como un «cheque en blanco», como es la coparticipación».