Un relevamiento del Indicador Barrial de Situación Nutricional (IBSN) arroja datos alarmantes en la provincia de Formosa, donde todas las familias encuestadas manifestaron haber reducido porciones o suprimido comidas en octubre.
El Indicador Barrial de Situación Nutricional (IBSN), realizado entre el 2 de octubre y el 8 de noviembre de 2024, expuso una crisis alarmante en los barrios populares de Formosa. Según el relevamiento, el 100% de las familias entrevistadas en la provincia declaró haber tenido que reducir porciones o suprimir comidas debido a la falta de recursos económicos.
Este dato ubica a Formosa en la posición más crítica a nivel nacional, superando ampliamente a provincias como San Juan (87,5%) y Córdoba (86,8%).
El estudio, que abarcó 14 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incluyó a 17.883 niños, niñas y adolescentes (NNyA) de 0 a 17 años. En Formosa, se censaron 471 NNyA, de los cuales el 46% presenta malnutrición.
Este indicador incluye un 18,4% con sobrepeso, un 19,7% con obesidad y un 2,4% con bajo peso. Estas cifras se ubican por encima del promedio nacional de malnutrición, que afecta al 40,5% de los niños y adolescentes en barrios populares.
La inseguridad alimentaria, definida como la reducción o supresión involuntaria de comidas en el hogar, afecta al 76,5% de las familias en los barrios populares de Argentina.
En Formosa, sin embargo, esta situación es universal entre las familias relevadas, que recurren a estrategias como la reducción de porciones o la privación de alimentos básicos como carnes, lácteos, frutas y verduras.
«En algunos días del mes pasado, las familias se vieron obligadas a suprimir una comida o reducir porciones, lo que refleja la severidad de la crisis alimentaria en la provincia», destaca el informe del IBSN.
A nivel nacional, los datos del INDEC también exponen un panorama desolador. En el primer semestre de 2024, la pobreza alcanzó al 52,9% de la población, mientras que la indigencia llegó al 18,1%. Los niños y adolescentes son los más afectados: el 66,1% de los menores de 14 años vive en hogares pobres, y el 27% de ellos, en hogares indigentes.
En este marco, la situación en Formosa cobra mayor relevancia al evidenciar que, pese a los esfuerzos de asistencia social y los espacios comunitarios como comedores y merenderos, la inseguridad alimentaria y la malnutrición persisten y se agravan en los sectores más vulnerables.
Fuente: Algo está pasando.