En esta localidad, el descontento entre los usuarios del Banco de Laguna Blanca ha ido en aumento en los últimos días, generando un llamado de atención sobre el trato recibido por parte del personal de seguridad. Personas de edad avanzada, embarazadas y otras en situación de vulnerabilidad han expresado su malestar frente a lo que consideran una actitud inadecuada por parte de un guardia de seguridad que limita su acceso a la entidad.
Las experiencias compartidas por los usuarios señalan que el agente de seguridad se encarga de decidir quién puede ingresar, lo que deja a muchos usuarios a la intemperie, soportando los rigores de las inclemencias del clima. Una usuaria afectada manifestó a la FM 90.9 Radio Libre su frustración: “Esa persona es intratable; no merecemos tan desagradable actitud de parte de quien se planta en el acceso del banco para decidir quién entra y quién no”, expresó.
El traslado desde localidades vecinas añade más dificultades para quienes necesitan servicios bancarios. La inversión de tiempo y dinero realizada por los clientes para resolver sus gestiones se ve frustrada por la falta de acceso. “Viajamos desde localidades vecinas con los gastos que ello representa y, al llegar, no nos dejan plantear nuestras razones directamente con los empleados”, expuso.
En respuesta a estos planteos, los vecinos de esta localidad y alrededores esperan que las autoridades del Banco tomen cartas en el asunto. Implementar medidas de atención inclusivas y capacitaciones en el personal podría ayudar a restablecer la confianza de los usuarios y garantizar un ambiente respetuoso y acogedor. Este cambio sería un gesto positivo que beneficiaría tanto a la institución como a la comunidad que depende de sus servicios.