La reciente jornada de demostración del uso de drones para la agricultura de precisión aplicada a cultivos tropicales, realizada recientemente en una quinta de un productor en la colonia Isla Pucú, jurisdicción de nuestra localidad, con los auspicios del Ministerio de la Producción y Ambiente, Instituto PAIPPA, Consorcio Productivo y Municipalidad de Laguna Naineck, con mayoritaria presencia de funcionarios y técnicos, pero mínima presencia de productores, aunque innovadora y necesaria, pone de relieve la desconexión entre las soluciones tecnológicas presentadas y la realidad crítica que atraviesa el sector frutihortícola local.
La tecnología, sin duda, tiene un rol clave en el futuro de la producción agropecuaria, pero ¿cómo podemos pensar en drones y agricultura de precisión cuando los productores están al borde del colapso debido a la falta de políticas públicas efectivas para mitigar los devastadores efectos del cambio climático?
La sequía prolongada, las fuertes heladas y las olas de calor extremo están destruyendo cultivos enteros, mientras las fluctuaciones del mercado y el avance de plagas y enfermedades, agravados por estas condiciones, se suman a los problemas. Los productores frutihortícolas, en su mayoría pequeños, carecen de los recursos para adoptar soluciones tecnológicas como drones o sistemas de riego de precisión si no cuentan primero con un apoyo estatal sólido que les permita enfrentar estas adversidades.
PARADOJA: Tecnología de punta y precariedad estructural y económica de los productores camino hacia su desaparición
La paradoja es evidente, se presentan tecnologías de punta que prometen mejorar la eficiencia y el rendimiento de los cultivos, pero estas soluciones solo serán accesibles para unos pocos, mientras el grueso de los productores se enfrenta diariamente a la incertidumbre sobre si podrán mantener sus tierras productivas. ¿Cómo se puede implementar agricultura de precisión en un contexto de precariedad estructural y económica, donde el acceso a insumos básicos, como agua y semillas, ya está comprometido?
DRONES: Distracción y no respuesta realista.
El cambio climático ya no es una amenaza futura; sus efectos se sienten ahora, y sin políticas claras y comprometidas para enfrentar esta crisis, las soluciones tecnológicas como los drones parecen más una distracción que una respuesta realista. Los productores necesitan más que demostraciones, requieren subsidios para recuperar la producción, infraestructura hídrica para un real aprovechamiento del El Porteño, seguros agrícolas accesibles, créditos blandos y programas que fomenten la resiliencia de sus cultivos ante las inclemencias del clima. Sin estas bases, cualquier intento de modernización tecnológica quedará en meras promesas vacías, inalcanzables para quienes más lo necesitan.
PROPUESTAS
Una propuesta de solución para enfrentar la crisis del sector frutihortícola en nuestra localidad debe combinar el uso de tecnologías avanzadas con políticas públicas de apoyo y acompañamiento que fortalezcan la resiliencia de los productores ante el cambio climático.