El Padre Ponciano Acosta, párroco de Pozo del Tigre, dialogó con Radio Uno y se refirió a la situación que se vive en la localidad tras la muerte de Andrea Obiglio en un accidente de tránsito y las protestas que se desataron.
«Lo que se busca es que haya justicia por Andrea, por la pérdida de una joven mujer muy emprendedora y sobre todo por la pérdida de una mujer madre, esposa», dijo el Padre Acosta.
Acosta se encontraba en la plaza frente a la parroquia cuando se produjo la manifestación. «Acompañé a los manifestantes porque es mi deber acompañar estos pedidos de justicia, que causan tanto dolor como estas muertes», explicó.
El Padre Acosta, describió la situación como preocupante: «El pueblo está dolido, pero también siente temor frente al autoritarismo de la policía. Esto se repite en la provincia y no es nuevo. Yo no soy tan joven y recuerdo esos años que hemos padecido los argentinos, donde la policía imponía su voluntad».
El párroco relató que vio cómo los manifestantes fueron reprimidos. «Había más policías que gente manifestándose, algunos incluso de civil, lo que hace que no se sepa quién es policía y quién no».
«Esas mujeres que parecían manifestantes, en realidad eran policías, eso me ha dado a entender que la policía en Formosa está actuando como paramilitares, ¿quién sabe quién es policía de verdad?», se preguntó Acosta.
Según el párroco, la violencia policial es una constante en la provincia. «Me acuerdo de la época de la pandemia, cuando me hicieron una causa por reclamar por las condiciones en las que se vivía la situación. La policía se ha acostumbrado a ser la que manda, la que se impone y es lamentable».
El padre Ponciano Acosta, a pesar de la situación, mantiene su postura de defender los derechos de las personas. «Hay que recordarles a los policías la Constitución y hacerles entender que tienen que garantizar las leyes».
(Radio Uno – Formosa)
