Se fortalece la probabilidad de un evento «El Niño» para la primavera – verano 2023/2024

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En las últimas actualizaciones desde los centros climáticos mundiales, informaron que existe un 65% de probabilidad que después de dos eventos consecutivo de «La Niña», retome el fenómeno ENSO “Niño”.

Con un lento debilitamiento lento y paulatino de «La Niña» durante la segunda quincena del mes de febrero, se espera que las condiciones apunten a una neutralidad de cara al inicio del otoño. Tras dos años con lluvias por debajo de lo normal, la tendencia de una recuperación paulatina del caudal de humedad y de precipitaciones es positiva, aunque los expertos aseguran que ese proceso se dará de manera lenta y gradual en los próximos 8 meses .

Sin lugar a dudas que La Niña y El Niño son los fenómenos climáticos con fuerte pisada en lo que respecta los parámetros climáticos del mundo, conjuntos con otros factores atmosféricos, pueden influir en gran medida en los regímenes de lluvia o las temperaturas a nivel regional y global.

Esto es lo que ha sucedido en estos 3 años, con la presencia de La Niña (anomalías frías, no tan intensas pero si prolongadas, en el Pacífico ecuatorial) con una combinación de fase cálida del Atlántico Norte Tropical. Esas condiciones combinadas derivaron a la profunda estabilidad atmosférica durante prolongados periodos y sequía en el Litoral y parte del centro de Argentina.

Hasta el mes de diciembre 2022 se hablaba de la permanencia de “La Niña” durante el verano 2022-23, incluso hasta la parte final de la estación. Según últimos informes, el fenómeno continuará afectando los registros de temperatura y precipitaciones en febrero 2023, pero lentamente entraría a una fase neutra.

Las probabilidades de la permanencia de La Niña fueron del 60% durante enero, mientras que para febrero-marzo de 2023 las probabilidades disminuyen. Independientemente, después del último informe de seguimiento al fenómeno, existe confiabilidad alta en que ENSO-neutral surgirá antes del final del verano y principios del otoño en el hemisferio sur, ahora con una sorpresa que parecía algo lejana en el tiempo.

Las chances de una fase positiva de «El Niño» se comenzó a divulgar a través de un pronóstico “objetivo”, el que se estructura con el promedio ponderado de las proyecciones elaboradas por los principales centros climáticos mundiales, con previsiones anticipadas realizadas por los climatólogos del CPC/IRI, lo que arroja importantes novedades sobre el clima que se viene.

Tras más de un mes de seguimiento con los distintos modelos climáticos, los resultados muestran que existe un 60% de probabilidad de ocurrencia de una fase ENSO “Niño” en el trimestre comprendido entre los meses de julio a agosto de 2023. Y que la misma asciende a 64% para el período de julio a septiembre del año que viene, tal cual lo muestra el grafico de la parte inferior.

Cuadro: Tendencia positiva hacia un posible evento «El Niño»

Con las últimas observaciones al desarrollo climático previsto para los próximos meses, los modelos climáticos son más optimistas con el advenimiento de una fase “Niño”, luego de tres “Niñas” consecutivas, respecto de la opinión subjetiva de los climatólogos del CPC/IRI.

De ser así, varias provincias Argentinas se verán beneficiadas por un periodo mucho más húmedo y con precipitaciones por encima de lo normal, y temperaturas oscilatorias, en una temporada otoño- invierno más húmeda de lo normal.

Lluvias abundantes en la siembra gruesa

Los últimos informes y el anuncio de un posible evento Niño, generaron grandes expectativas en el sector agropecuario de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, principales regiones que pueden esperar un escenario de lluvias generosas, con características de abundantes para el período de siembras de la campaña gruesa 2023/24, luego de varios años de sequía y lluvias relativamente escasas.

Un factor que si causa preocupación es que con la llegada del “Niño” suelen presentarse inundaciones que, en algunas ocasiones, resultan catastróficas en algunas provincias de la región central y zona Núcleo, como por ejemplo la franja este de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y Entre Ríos.

(INFOCLIMA)