En el marco de la causa por tráfico de influencias para beneficiar a brokers de seguros, la Justicia encontró mensajes que darían cuenta de un presunto abuso físico del expresidente a Fabiola Yañez.
Las organizaciones feministas y referentes de la agenda de género hacen silencio frente a las acusaciones de supuesta violencia que pesan sobre el expresidente Alberto Fernández, quien habría incurrido en actos de violencia contra su mujer, Fabiola Yañez, cuando vivían en la Quinta de Olivos.
Una de las pocas voces que opinó sobre la situación que investiga la Justicia fue Diana Maffía, filósofa y directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, quien lo utilizó para chicanear al Presidente Javier Milei.
“Investigando el celular de la secretaria de Alberto Fernandez por el tema del negociado de los seguros, aparecen fotos de Fabiola golpeada y audios con relatos. ¿Qué hará la fiscalía con esta derivación inesperada? A lo mejor ahora @JMilei se interesa por la violencia de género”, comentó en X -exTwitter-.
Las organizaciones feministas más importantes, como el colectivo Ni una menos, Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) o Actrices Argentinas, por ahora guardan silencio. Tampoco se pronunciaron las exministras de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta (2019-2022) ni Aylén Mazzina (2022-2023).
Vilma Ibarra, exsecretaria de Legal y Técnica de Fernández y una referente en la agenda de género también hace silencio, al igual que Victoria Donda, extitular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y una asidua militante de los derechos de la mujer.
Desde la oposición, la diputada Pro, Sabrina Ajmechet, realizó un duro posteo en X titulado “además golpeador”, donde repudió los posibles hechos de violencia.
Otra denuncias de abuso
El kirchnerismo, una de las principales fuerzas que levanta la bandera de la igualdad de género, se ha visto jaqueado este último año por casos de abusos contra las mujeres. El más estridente es el del exgobernador tucumano, José Alperovich, quien hace poco más de un mes fue condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de su sobrina mientras se desempeñaba como senador nacional. Frente a este hecho, las organizaciones feministas no dudaron en condenar su accionar.
De hecho, el colectivo Actrices Argentinas pidió públicamente que renuncie a su banca en la Cámara alta cuando el legislador había pedido licencia sin goce de haberes para someterse a la Justicia.
Otro de los casos que causó un tembladeral dentro de Unión por la Patria es el del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien fue procesado por abuso sexual por la jueza María Fabiana Galletti. El dirigente del conurbano bonaerense es acusado de haber sometido por la fuerza a “tocamientos impúdicos” a una secretaria privada, hace tres años, una noche, en la casa de ella. La víctima es Melody Rakauskas, quien denunció el hecho hace tres años.
Si bien la situación política del intendente de La Matanza no sufrió alteraciones en su pago chico: se mantiene en su rol de intendente y no han prosperado los proyectos en su contra en el Concejo Deliberante, erosionó su imagen y el hecho fue usado para retroalimentar la interna entre La Cámpora y Axel Kicillof.
Máximo Kirchner, principal referente de La Cámpora, motorizó un comunicado del Frente de Mujeres de dicha organización, que negó la versión de una tregua en la interna con el gobernador para apoyar a Espinoza.
“No encubrimos denuncias de abuso sexual”, grita en mayúsculas la primera pieza del comunicado, que se cierra con una frase que parece destinada al mandatario bonaerense, quien un día después de que se conociera el procesamiento de Espinoza se mostró junto a él, y la vicegobernadora Verónica Magario, matancera y socia política del jefe comunal, en un acto público.
Los mensajes
En el marco de la causa por tráfico de influencias para beneficiar a brokers de seguros, aparecieron en el celular de la secretaria del expresidente mensajes de la exprimera dama que podrían comprometer a Fernández. En los textos, Yañez da cuenta de supuestos hechos de violencia física que sufrió cuando residían en Olivos y de los que el expresidente sería responsable. La noticia fue ratificada a LA NACION por fuentes vinculadas con el caso.
El juez del caso de los seguros es Julián Ercolini, que abrió un expediente reservado, contactó a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte y se comunicó con el abogado Juan Pablo Fioribello, que es defensor de Yañez en otras causas (además de haber asesorado jurídicamente a Fernández), para contactarla a ella y ponerla en conocimiento de los chats encontrados y preguntarle si quería hacer la denuncia. Fioribello relató a LA NACION que Yañez ratificó la existencia de los chats y aludió a una discusión de pareja, pero contó que le dijo al juez que no quería hacer una denuncia. Como se trataría de un delito de instancia privada, si la víctima no lo denuncia, la Justicia no puede intervenir.
Fioribello dijo que Yañez le contó que los chats fueron un “desahogo”, pero que los golpes físicos “no sucedieron”; que lo que sí hubo fue una fuerte discusión de pareja.
Fioribello relató a LA NACION que también habló del tema con el expresidente. “Me reuní por este asunto y el expresidente me contó lo mismo. Me dijo que hubo una discusión en Olivos, pero que no hubo violencia física, y que de ninguna manera, jamás en su vida, le pegó a una mujer”, relató el abogado, que además de asesorar legalmente a gente de la política es, desde hace muchos años, un conocido abogado de personalidades del ambiente artístico.
“El Presidente no fue citado. No se lo nombró en la audiencia. Y como no hubo denuncia, la causa está archivada”, relató.
LA NACION