. Ocho diputados de La Libertad Avanza no bajaron para tratar la propuesta que ponía en jaque la candidatura de Cristina Kirchner.
. La maniobra forma parte de la estrategia de Martín Menem para seguir en la presidencia de la Cámara.
. Se juntaron 116 diputados y quedaron lejos del quórum.
Con el apoyo clave de La Libertad Avanza, el kirchnerismo volvió a frustrar la intención del macrismo de avanzar con la ley de ficha limpia al fracasar por falta de quórum la sesión convocada en Diputados. La maniobra del Gobierno dejó en la cuerda floja el acuerdo del oficialismo con el PRO, que aspiraba a darle media sanción a la propuesta que podría poner en jaque una posible candidatura de Cristina Kirchner, ya que prohíbe la participación los condenados por corrupción en segunda instancia.
El oficialismo dio la sorpresa al dejar 8 bancas vacías, un gesto que confirma un acuerdo entre la Casa Rosada y el kirchnerismo para resignar el proyecto de ficha limpia a cambio de avanzar con la eliminación de las PASO. Sin embargo, en los pasillos del Congreso vincularon las ausencias con la necesidad de garantizar los votos para la continuidad de Martín Menem al frente de la Cámara.
Pero la jugada también puso al descubierto las tensiones entre la tribu libertaria y los aliados, cuando en la sesión en minoría hubo cruce, gritos, acusaciones y face to face entre los representantes de la Coalición Cívica y el oficialismo. También Encuentro Federal, el bloque de Miguel Angel Pichetto, y los radicales de Rodrigo de Loredo acusando fuerte al Gobierno.
Pero en principio hay que señalar que al PRO, el bloque que comanda Cristian Ritondo, y principal impulsor de la propuesta, no pudo garantizar asistencia perfecta. Si bien recuperó a Alejandro Finocchiaro, que había faltado en la anterior fallida sesión, le volvió a faltar José Núñez, que al parecer tampoco pudo llegar a tiempo este jueves, y se sumó Gabriel Chumpitaz. Además volvió a faltar Aníbal Tortoriello por problemas de salud.
Las versiones en el Palacio Legislativo estuvieron a la orden del día. La oposición más filosa puso en duda que toda la bancada que responde a Mauricio Macri haya estado de acuerdo con apoyar la propuesta. Desde el macrismo respondieron que esa versión era como decir que los K querían que salga la ley. Por ahora, desde la bancada de Ritondo aún no hicieron una evaluación profunda de los daños, sólo dijeron que Silvia Lospennato es «la más dolida» porque desde LLA le dijeron que iban a tener dos ausentes y tuvieron 8.
En el recinto quedó la imagen al borde de estallar de la bronca e impotencia de Lospennato, hasta aquí una de las alfiles del macrismo y pieza clave para el oficialismo en proyectos del Gobierno. «Los corruptos y los terroristas deben estar festejando», dijo la diputada en su mensaje, advirtiendo que tiene la lista de los legisladores que habían comprometido su presencia.
Habrá que ver si dentro de esa lista estaban los nombres de los 8 diputados de La Libertad Avanza Pablo Ansaloni, Santiago Santurio, Alvaro Martínez, Lorena Macyszyn, Carolina Píparo, Emilia Orozco, Marcela Pagano (atraviesa las últimas semanas de su embarazo) y José Peluc. Tampoco estuvo la aliada del oficialismo Lourdes Arrieta, que si participó en la primera sesión fallida y en esta oportunidad no bajó al recinto para dar quórum pero si para el debate en minoría, donde dio un llamativo discurso entre lágrimas para justificarse y remarcar que no significa que es «enemiga del pueblo».
Está claro que la decisión del oficialismo de desbancar al PRO estuvo atada al apoyo del kirchnerismo no sólo a la propuesta enviada por el Gobierno para eliminar las primarias, que el Gobierno quiere incluir en el temario -si convoca a sesiones extraordinarias y en caso de tener los votos- sino también porque Martín Menem quiere asegurar su continuidad en la presidencia de la Cámara cuando el próximo miércoles 4 de diciembre se haga la sesión preparatoria para renovar las autoridades.
Es comentada la situación que se vivió esta semana en la Cámara baja, cuando Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, le advirtió a Menem que si insistían con el proyecto del PRO que se olvide de ser reelecto como presidente del cuerpo. Sin el apoyo del peronismo sumado el descontento de los aliados por los acuerdos incumplidos, la continuidad del riojano al frente del cuerpo estaba en duda.
En el bloque de la UCR, que había tenido asistencia perfecta en la sesión fallida de la semana pasada, le faltaron dos diputados. Se trata de José Tournier, uno de los 5 radicales que viene votando religiosamente con el oficialismo, y Natalia Sarapura, que está alineada con el gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, quien también bajó a Carlos Rizzotti de Democracia para Siempre. En el bloque que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau también se notó la ausencia de Mariela Coletta.
En el caso de Encuentro Federal hubo 6 ausencias. Dos llamaron la atención, Miguel Angel Pichetto y Nicolás Massot, quienes estuvieron en el primer intento. Massot denunció en las redes un acuerdo entre el oficialismo y los K para garantizar la continuidad de Menem a cambio de la candidatura de Cristina Kirchner «con ficha limpia como pantalla». En el recinto volvió a repetirse la presencia de Margarita Stolbizer y el regreso de Florencio Randazzo, quien dejó el kirchnerismo por las diferencias con Cristina.
A ellos se sumaron los 8 de Innovación Federal, que ya habían faltado la semana pasada al igual que los tres diputados de Tucumán que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. En este caso, la presencia de esta bancada estaba atada al avance de la negociación por el presupuesto.
Escándalo, gritos y acusaciones entre los lilitos y los libertarios: «Cállate chanta»
Tras caerse la sesión por falta de quórum se pasó al debate en minoría y el recinto quedó abierto para la catarsis generalizada, con el kirchnerismo detrás de las cortinas festejando otra sesión sin debate. Lospenanato cargó duro contra los diputados al afirmar que «esta sesión se cayó porque la impunidad es muy poderosa en Argentina». «No nos comemos más el verso, no creemos en las casualidades ni en los imprevistos», dijo la legislatora, quien aseguró tener por escrito quienes iban a asistir.
Desde la UCR, Rodrigo de Loredo, jefe de la bancada, también cargó contra el Gobierno y dijo que «el oficialismo se ha ocupado en su estrategia ultra polarizadora, con fines electorales inmediatos, de que esto no prospere», por el fracaso de ficha limpia.
Sin duda uno de los momentos más tensos se dio cuando Nicolás Mayoranz, el santafesino de LLA, recordó que Elisa Carrió en 2003 llamó a votar a Néstor Kirchner “con reserva moral”. La declaración provocó la furia del bloque de la Coalición Cívica, que le gritaban “lavate la boca” por mencionar a la fundadora de su partido. Mientras Martín Menem trataba de calmar los ánimos, Maximiliano Ferraro llegó a quedar frente al libertario para gritarle: «Cállate chanta».
“Ustedes han sido cómplices del kirchnerismo, en 2003 y ahora votan con ellos, se aplauden mutuamente, bloquearon la Ley de Bases. Hicieron todo con el kirchnerismo, no vengan a hablar aquí ahora de lo que es moral, no vengan con lágrimas de cocodrilo, ustedes llamaron a votar a Néstor Kirchner”, deslizó el libertario, lo que disparó a Paula Olivetto.
El final de la sesión en minoría fue la imagen de Ferraro descargando su bronca contra Mayoraz, que le daba la espalda mientras hablaba con sus compañeros de bancada y José Luis Espert haciendo gestos como preguntando si las acusaciones del diputado de la CC eran para él.
Más allá de los cruces y la polémica, el influence libertario Daniel «El Gordo Dan» Parisini, quien suele ser una voz de referencia del Gobierno, transmitió a través de las redes sociales que en Estados Unidos, con ficha limpia, Donald Trump «no hubiese podido competir». «No se coman las curvas de los socialdemócratas bienpensantes de centro izquierda», señaló. (clarin.com)