Un grupo de más de 170 reconocidos y muy prestigiosos economistas difundió este domingo un duro documento en el que cuestiona el plan de dolarización que impulsa Javier Milei, el candidato libertario que obtuvo la mayor cantidad de votos en las últimas PASO y encabeza las encuestas de cara a las generales de octubre.
El documento de dos páginas se titula «La dolarización es un espejismo» y analiza la situación actual de la economía argentina. Entre los economistas que firman el documento se encuentran economistas de todos los colores que tienen en común el prestigio por su práctica profesional.
Así firman desde Miguel Angel Broda -en cuyo estudio hasta se desempeñó Javier Milei-, Roberto Frenkel, José Luis Machinea, Daniel Marx, Juan Llach, Marina Dal Poggetto, Daniel Heymann, Nicolás Gadano, Ricardo Delgado, Andrés López, Miguel Kiguel, Eduardo Levi Yeyati, Javier González Fraga, Diego Bossio, Martín Rapetti y se siguen sumando las firmas.
«En el marco de las propuestas de campaña presentadas por los diferentes candidatos a la presidencia ha comenzado a considerarse en la discusión pública la posibilidad de que Argentina cierre su Banco Central y adopte el dólar estadounidense como única moneda de curso legal. Quienes firmamos este documento -profesores e investigadores de Economía en diversas universidades públicas y privadas del país y del extranjero, economistas del sector privado, especialistas y hacedores de políticas públicas- consideramos que un intento de dolarización formal sería una desacertada iniciativa de política para hacer frente a los complejos desafíos con que debe lidiar la economía argentina», sostienen.
Y agregan: «Aunque la promesa de contar con una moneda estable ha generado seguramente la esperanza de amplios sectores de la población castigados por la continua erosión del poder adquisitivo de sus ingresos, la experiencia internacional y la propia situación de nuestra economía indican que la propuesta en cuestión está lejos de ser una panacea y que, por el contrario, podría generar múltiples dificultades para nuestro desempeño inmediato y futuro».
El texto plantea que en primer lugar hay un obstáculo «insalvable» que es la falta de dólares para llevar adelante el plan. Además apunta que un régimen de dolarización es inapropiado para una economía compleja y poco correlacionada con la estadounidense como la argentina.
«Las propuestas existentes para reparar esta escasez de divisas suponen incrementos absurdos de la deuda pública que comprometerían aún más la percepción de insostenibilidad de las finanzas gubernamentales. La única alternativa, entonces, sería dolarizar a un tipo de cambio tan elevado que provocaría una espiralización adicional de la inflación como consecuencia del colapso de la demanda real de dinero que presumiblemente gatillaría el solo anuncio de avanzar en esa dirección. Provocar un estallido (hiper)inflacionario no parece un comienzo muy auspicioso para estabilizar la economía», remarca.
La falta de dólares es un obstáculo «insalvable» para el plan de Milei, afirman los economistas que firman el documento.La falta de dólares es un obstáculo «insalvable» para el plan de Milei, afirman los economistas que firman el documento.
Y sigue: «Además, aun en régimen´´ -y luego de pagados estos innecesarios y enormes costos iniciales- el funcionamiento del esquema es enteramente inapropiado para las características de una economía compleja y muy poco correlacionada con el ciclo macroeconómico estadounidense como la argentina. Aunque la credibilidad brindada por el ancla monetaria podría provocar una eventual convergencia en algún momento a los registros inflacionarios de EEUU, el funcionamiento macroeconómico estaría plagado de rigideces y dificultades».
Los economistas también hablan de las trabas que se presentarían desde el «lado fiscal», remarcando que «las alquimias monetarias no son sustituto adecuado de un firme compromiso con el equilibrio intertemporal de las cuentas públicas». En efecto, «el esquema se basa en la fantasía de que el gobierno estará obligado a equilibrar inmediatamente su presupuesto, algo que también desmiente» la propia experiencia del país en el pasado.
Y pone de ejemplo a Ecuador, «que ha experimentado ya un par de episodios de default desde que adoptó el dólar como moneda».
Por último, avisan que «la dolarización formal de una economía es muy difícilmente reversible por sus elevados costos de salida, aun cuando haya razones macroeconómicas bien fundadas para su abandono en determinado momento».
«No permitamos que, por miopía y desesperación, la difícil situación en que nos encontramos nos lleve a tomar un falso atajo que sólo nos conduzca a una nueva y más dramática frustración», concluyen los expertos.
De todas formas, advierten que el país «se encuentra, una vez más, atravesando una difícil encrucijada: un estancamiento que lleva ya más de una década -que es, en realidad, una fuerte caída del ingreso por habitante- y un cuadro de crecientes desequilibrios macroeconómicos y descontrol inflacionario, con registros que ya se ubican en los dos dígitos mensuales».
«La inestabilidad y la falta de crecimiento están en la base de la veloz expansión de la pobreza y de la desigualdad que afectan a nuestra sociedad», agregan. Pero aunque avisan que el principal desafío de la próxima administración será estabilizar la economía como una condición necesaria para recuperar el crecimiento, se manifiestan en contra de la dolarización.
Además de Miguel Angel Broda, José Luis Machinea, Daniel Marx, Diego Bossio y Javier González Fraga, también firman el documento Santiago Alfonso, Hildegart Ahumada, Juan Miguel Arranz, Daniel Aromí, Francisco Ballester, Iván Baumann Fonay, Luis Beccaria, Ricardo Bebczuk, Roberto Bisang, Damian Bonari, Andrés Borenstein, Roberto Bouzas, Marcos Buscaglia, Agustin Campero, Jimena Calvo, Gustavo Cañonero, Ricardo Carciofi, Maximiliano Castillo, Oscar Cetrángolo, Horacio Cepeda, Javier Curcio, Laura D’Amato, Carlos Dabus y Ricardo Delgado.
También suscriben Néstor De Cesare, Marina Dal Poggetto, Ariel Dvoskin, Alejandro Einstoss, Pedro Elosegui, José María Fanelli, Roberto Frenkel, Federico Filippini, Federico Forte, Nicolás Gadano, Leonardo Gasparini, Pablo Gerchunoff, Juan Carlos Hallak, Vistor Iajya, Juan Pablo Jiménez, Daniel Kampel, Jorge Katz, Sebastian Katz, Miguel Kiguel, Saul Keifman, Bernardo Kosacoff, Daniel Kostzer, Eduardo Levy Yeyati, Juan Jose Llach, Pedro Lines, Emiliano Libman, Silvia London, Andrés López, Jorge Lucángeli, José Luis Maia, Roxana Maurizio, Ariel Melamud, Sebastián Menescalid, Jerónimo Montalvo, Gabriel Montes Rojas, Fernando Navajas, Javier Okseniuk, Iván Ordóñez, Gabriel Palazzo, Rodrigo Pena, Pablo Agustín Pero, Federico Poli, Diego Petrecolla, Alberto Porto, Adrián Ramos- Martín Rapetti, Carlos Romero, Guillermo Rozenwurcel, Ricardo Rozemberg, Lorenzo Luis Secco, Paula Szenkman, Pablo Sigault, Daniel Sticco, Matías Surt, Gustavo Svarzman, Danilo Trupkin, Santiago Urbiztondo, Carlos Winograd y Jimena Zuniga, entre tantos otros.
La respuesta de Javier Milei al documento publicado por 170 economistas
El candidato a presidente de La Libertad Avanza salió al cruce del documento difundido este domingo por economistas en contra de su proyecto económico. «1 MACABEOS 3:19», comienza el mensaje difundido por Milei en sus redes sociales que refiere a un versículo de la Biblia donde se afirma que «en una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino del poder que viene del cielo».
A continuación, Mlilei precisó: «170 economistas fracasados que han sido derrotados tanto en las aulas como en los hechos en la lucha contra la inflación vienen a condenar una solución a la estafa monetaria».
«Al margen de la deshonestidad intelectual (hablar de dolarización cuando es competencia de moneda), muchos de los firmantes viven de ingresos de fundaciones del exterior y ahorran en dólares, más allá de ser cómplices de la estafa de los políticos y de haber estafado a becarios pesificando sus becas en moneda extranjera ante la devaluación», lanzó el libertario en tono de crítica y chicana contra los firmantes del documento.
Por último, precisó que «repasando la lista» le quedó claro «porqué (sic) esquivan el debate ético y moral sobre la existencia del BCRA (robar está mal), más allá de los más que pésimos resultados». (clarin.com)