Son datos de CAME. La caída corresponde a los pequeños comercios.En lo que va del año la baja en este sector es del 3,3%.
Los datos de los comercios minoristas dan cuenta de que en medio del salto inflacionario las ventas de alimentos y bebidas se desplomaron el mes pasado.
Según un relevamiento de CAME, las ventas minoristas pyme cayeron 2,9% anual en noviembre, pero el consumo de alimentos se hundió 7,7%.
El relevamiento de CAME detalla que en las pymes las ventas cumplen 11 meses consecutivos en baja. Para el periodo enero-noviembre, el comercio acumula una retracción de 2,4% frente a los mismos meses del año pasado.
La situación es más delicada para las pequeñas empresas que para las grandes. De hecho, los dato de las ventas en supermercados relevadas por Scentia dan cuenta de que el consumo masivo en supermercados y autoservicios aumentó 1,5% en el año.
«El clima electoral le puso extrema prudencia al consumo, pero lo que más incidió en el declive del mes fueron las fuertes subas de precios que generaron una pérdida clara en el poder adquisitivo del ingreso familiar. Se notó especialmente en la demanda de alimentos y bebidas», detalla CAME.
«Los sobresaltos cambiarios no ayudaron a la dinámica de las ventas del comercio minorista, especialmente a la compra de bienes de mayor valor, porque el dólar captó dinero que podría haberse volcado a ese consumo», precisaron.
En noviembre, tres de los siete rubros medidos registraron subas interanuales en sus ventas, lideradas por Bazar, decoración, textiles del hogar y muebles (+4,3% anual). En cambio, cuatro ramos retrocedieron, con la mayor baja en Alimentos y bebidas (-7,7% anual).
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.320 comercios minoristas del país, realizado del 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
En el caso de los alimentos, las ventas a precios constantes acumulan una disminución de 3,3% en los primeros 11 meses del año frente al mismo periodo de 2022.
El informe menciona que el mes pasado «la gente cuidó sus gastos, buscó ofertas en hipermercados, fraccionó compras, sustituyó primeras marcas por segundas y terceras. En el rubro carnicerías, las fuertes subas de precios alejaron a los compradores, lo mismo sucedió en verdulerías, con algunos productos verdes y el tomate.
Los negocios advirtieron por aumentos de hasta 40% en productos como levaduras, aditivos, quesos, fiambres, frutos secos, golosinas, y otros más básicos como el pan. Quienes tuvieron un excelente mes, fueron los comercios de frontera con países limítrofes, especialmente con Uruguay».
«La mercadería llegó con aumentos de entre 35% y 45% este mes y después del ballotage hubo muchos faltantes», precisan desde un local de la ciudad de Córdoba.
«Hubo aumentos muy fuertes en la mercadería, la gente estuvo muy prudente todo el mes, y además noviembre siempre es malo», indicaron desde un comercio de Godoy Cruz, Mendoza.
(Clarin)