Pasó de describir qué hizo el día del escrache a Gerardo Morales a acusarlo de perseguirla y copar la Justicia jujeña. En poco más de 50 minutos, Milagro Sala hizo su defensa en el juicio que la tiene como imputada por el ataque en el 2009 al actual gobernador.
Aunque se le quebró la voz en un par de oportunidades dijo que “no iba a llorar” y que “estaba fuerte”. Además aseguró que no está enojada con el radical y que ya lo perdonó.
“Morales no quiere que salga porque la gente me va a venir a visitar y a tomar mates. Por eso me está haciendo pagar todo esto”, dijo casi al final y agregó: “Les pido a ustedes jueces y fiscales que no se dejen presionar como en la Justicia provincial”.
El Tribunal Oral Federal de Jujuy inició esta mañana el juicio oral y público por el escrache que sufrió el entonces senador Morales. Sala, Graciela López y Roberto Salvatierra están acusados de los delitos de «amenazas coactivas y daño agravado».
«Es totalmente mentira», dijo Sala. También afirmó que Morales está «indignado y con bronca» porque es una dirigente peronista que «milita por la dignidad» de los sectores más pobres. «Por eso estoy en la cárcel, pero no me arrepiento de haber trabajado muchísimo por los compañeros», sostuvo.
«Siento que lo de Gerardo Morales es una persecución de ocho años que vengo sufriendo, donde la molestia es que los negros nos podemos organizar, decidimos organizarnos y les inculcamos que no teníamos que bajar la cabeza por nada del mundo», sostuvo.
Sala, detenida desde enero pasado por varias causas, aceptó declarar y responder a las preguntas de su abogada Elizabeth Gómez. La líder tupaquera acusó al Gobernador de Jujuy de no dedicarse a gobernar, sino «a llenarme de causas, los jujeños necesitamos que se dedique a solucionar los problemas».
Se amparó dichos de «la gente» para cuestionar al mandatario por su suedo: «Gana 240 mil pesos y a los estatales les da 150 pesos de aumento».
«Tiene muchísimos ñoquis, ha reprimido a vendedores ambulante y paga 300 mil pesos a punteros políticos para que la denuncien», manifestó.
«No me van a sacar lo que pienso, me podrán callar, pero el pensamiento no me lo van a sacar nunca, y no me arrepiento de nada», indicó.
Al insistir sobre su inocencia, remarcó: «No me pueden haber involucrado en algo que no hice y, si lo hubiese hecho, hubiese estado al frente de la organización, no estoy acostumbrada a mandar a los compañeros a perder».
«Siento mucho el rencor que tiene Gerardo Morales hacia mi persona, a pesar de lo cual, no le tengo rencor, no le tengo bronca, al contrario», sostuvo. También dijo que ya lo perdonó. Sala cerró su larga declaración pidiéndole a los tres jueces del Tribunal Oral Federal que formen parte de «una justicia independiente».
(Fuente: tn.com.ar)
