Las imágenes desgarradoras que revelan vejaciones cometidos por efectivos policiales contra un grupo de menores generó una fuerte indignación social. Difundidas por el canal TN y viralizadas en redes sociales, las fotos muestran a los agentes posando victoriosos en la comisaría de Lote 111, mientras los menores aparecen esposados, tirados boca abajo en el suelo y agarrados de los pelos. Este hecho por el cual hay 6 detenidos expone una alarmante cultura de abuso existente dentro de las fuerzas de seguridad de Insfran, despertó reacciones también en el ámbito político y judicial, y mereció hasta el repudió del propio ministro de seguridad Jorge González.
Por orden judicial, seis personas ya han sido detenidas por su participación en estos crímenes
El involucramiento de altos mandos como el comisario Gustavo Orlando Gabutti y otros oficiales (Cabello y Ortiz), resalta la necesidad urgente de una reforma profunda dentro de las instituciones encargadas de proteger a la ciudadanía.
La indignación ha llegado hasta el propio ministro de Seguridad de Insfrán, Jorge Abel González, quien expresó su rechazo y aseguró que se han iniciado las investigaciones pertinentes. «Es indignante, porque en la foto se advierte una actitud de sometimiento; no se puede permitir en ningún momento y hemos accionado como corresponde«, afirmó el ministro, quien detalló que el caso ha sido caratulado como «vejaciones«.
Por su parte, la diputada Gabriela Neme, condenó enérgicamente el accionar policial: «Ese es el accionar mafioso de algunos policías de Insfrán, que son el brazo ejecutor de los abusos con connivencia de la Justicia Provincial, mientras Minoridad mira para otro lado«. Neme, además, subrayó la necesidad urgente de reformar las fuerzas policiales: «Los formoseños no podemos confiar en una policía que, en vez de cuidarnos y garantizarnos seguridad, viola sistemáticamente nuestros derechos«.
A pesar de las declaraciones del ministro de Seguridad Jorge Abel González, quien condenó los hechos y aseguró que se investigarán, muchos desconfían de que se tomen las medidas necesarias para desmantelar estas redes de patotas que actuan con total impunidad como brazo político y represor del Gobierno de Gildo Insfran.
Este caso, que exponen prácticas de abuso y violencia policial, se suma a una larga lista de denuncias por violaciones a los derechos humanos en la provincia, reaviva el debate sobre la responsabilidad del gobierno de Insfrán y la necesidad de que las instituciones nacionales tomen un rol más activo en garantizar el respeto de los derechos fundamentales en Formosa. La sociedad exige no solo justicia para las víctimas, sino también cambios estructurales que garantizan que estos hechos aberrantes de abuso de poder no vuelvan a repetirse. (prensalibreformosa.com)