Racing sufrió, pero superó a San Martín de Formosa

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La Franja había sorprendido en el inicio. Pero, con goles de Opazo, Gabriel Rojas y Guerrero, la Academia pasó en la Copa Argentina. Espera por San Martín (T) o Morón.

a Copa Argentina siempre ha significado una competición de excesiva complejidad para Racing. Sacando la primera edición, cuando llegó la final y perdió con Boca, fueron muchas más las frustraciones que alegrías. Es una deuda pendiente para la Academia. Una Copa que es mirada con desconfianza, con equipos del Ascenso que son inferiores pero que por algún motivo suelen complicarlo. Y mucho. Por errores propios o virtudes ajenas, el karma parece repetirse una y otra vez. La noche de Chaco, ante San Martín de Formosa no fue la excepción…

Nada es fácil para Racing en este formato. Antes del minuto de juego, un blooper de Gabriel Arias encontró en ventaja a San Martín de Formosa. De no creer. La historia volvía a repetirse. Si algo no tenía que hacer el equipo de Gago era arrancar en desventaja para no perder enseguida la compostura. Y le pasó de manera tonta, porque Gaviota recibió un pase atrás de Insúa, perdió la pelota y le regaló el gol a Chiquichano.

Jamás se sintió cómodo el equipo de Gago en el partido y el 3-1 terminó siendo mentiroso. Fue uno con tenencia de pelota pero lento y previsible. Y hasta con algunos desacoples en defensa que no terminaron de desnudarse por la diferencia de nivel entre los jugadores. Desde los pies de Cardona y Moralez, la Academia intentó filtrar pases ante un San Martín muy metido atrás desde el primer minuto.

Hasta el minuto 85 no fue efectivo. El empate sobre el final del primer tiempo, un derechazo cruzado de Opazo, amagó con presentar una segunda mitad más a favor de la Acadé. No fue así. Racing no estuvo fino en los últimos metros. Especialmente Reniero, que se perdió un gol solito tras pase de Cardona dentro del área y tuvo muchas imprecisiones al parar la pelota.

Lo terminó ganando a los 39’ y con toda la carne al asador. Gago mandó a Matías Rojas, Carbonero y Paolo Guerrero para intentar encontrar ese gol que el diera el pase a los 16vos de final evitando los penales. Y llegó. Centro de Opazo, desvío en el arquero y gol de Gabriel Rojas, el otro lateral pisando el área como 9.

Con la tranquilidad de la ventaja en el bolsillo, sólo quedaba tiempo para el gol del debutante más esperado. Matías Rojas pegó un tiro libre en un ángulo y el rebote el quedó a Guerrero. El goleador peruano metió la cabeza solito y sentenció el pase de la Academia en Chaco.

Con mucho sufrimiento y sin posibilidad de encontrar demasiado recambio. Pero ganó, clasificó y se sacó de encima un partido que se había puesto chivo. (ole.com)