Tras el cruce por Milei, Macri volvió a respaldar a Bullrich y se sumará a la campaña en la recta final: “Uno es de un solo equipo”

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El expresidente tiene previsto reaparecer en escena la semana próxima para ayudar a movilizar a los votantes de JxC en distritos clave; desde Guatemala, dijo que el libertario tendrá “cero gobernadores” y sostuvo que tuvo un vínculo “traumático” con el papa Francisco.

Después de que sus declaraciones sobre Javier Milei durante una conferencia en Harvard pusieran en jaque su vínculo con Patricia Bullrich y revolvieran las aguas en Juntos por el Cambio, Mauricio Macri se prepara para volver con fuerza a la campaña presidencial en la recta final de la disputa por la Presidencia. El fundador de Pro regresará al país el próximo domingo -lo más probable es que no asista al segundo debate entre los candidatos, aunque los asesores de la exministra esperan su presencia- y se pondrá a disposición de la candidata para colaborar con la misión de recuperar votos para alcanzar al ballottage.

Quienes rodean a Macri aseguran que el fundador de Pro tendrá un rol activo en la fase más álgida de la campaña. Aún no definieron cuáles serán las actividades ni los distritos que pisará, pero descuentan que Macri saldrá a escena la semana próxima. Es probable que el expresidente haga campaña solo, como cuando viajó a Córdoba y repartió boletas de Bullrich, y también se muestre junto a la candidata de JxC. La agenda aún no está definida y el equipo de Bullrich le envió su hoja de ruta para que se acople. Por lo pronto, Macri podría viajar a Misiones, donde gobierna Oscar Ahuad, aliado de la Casa Rosada, para apuntalar a candidatos locales -el senador nacional Humberto Schiavoni le arma por estas horas un acto para recibirlo- y desembarcaría en Vicente López, terruño de Jorge Macri, quien apuesta a que Soledad Martínez se convierta en su sucesora en las elecciones del 22 de octubre.

Antes de regresar a la Argentina, Macri hizo una escala en Guatemala, donde participó como invitado del Encuentro Nacional de Empresarios por el Desarrollo (ENADE 2023). Allí, ante el presidente electo Bernardo Arévalo, hizo un repaso de su experiencia en la gestión en la Ciudad y en el gobierno nacional. “La pasé mal. El populismo suele ser violento, poco democrático y poco respetuoso de las instituciones”, detalló, respecto de su mandato como presidente.

En un análisis del contexto actual, dijo que “la política se ha devaluado mucho”. “La gente cada vez está menos apasionada por la política. La gente está en lo suyo, ha crecido el individualismo, de la mano de los celulares, y la libertad. La política se ha devaluado mucho”, apuntó. Luego, sorprendió cuando dijo que tuvo una relación “traumática” con el papa Francisco durante la gestión de Cambiemos. Remarcó que se llevaba mejor cuando Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires.

Poco después, Macri volvió a meterse en los temas más espinosos. Consultado sobre si está dispuesto a respaldar a Milei en caso de que gane las presidenciales, Macri advirtió: “Primero, estoy convencido que Patricia Bullrich es la persona para liderar un momento tan difícil de la Argentina. No solo por su carácter, honestidad, sino además porque tiene un equipo detrás. Ser gobierno es una experiencia única. Uno paga un derecho de piso muy grande, aún cuando uno viene del sector privado”, puntualizó.

En ese sentido, destacó que Bullrich tendrá “volumen político” ya que JxC podría estar al frente de unas doce provincias. “Es muy difícil gobernar sin apoyo político. Eso que yo no tuve. Y Milei tendría cero gobernadores”, subrayó. “Entonces, por más que uno tenga buenas intenciones y quiera llevar un cambio adelante es muy difícil sin todas esas herramientas. Yo estoy trabajando duramente en apoyar y testimoniar de que creo que el camino es por ahí [por el proyecto de Bullrich]”, completó, en un intento de disipar las dudas.

Cuando el moderador le repreguntó sobre un eventual apoyo a Milei, Macri sonrió: “Uno es de un solo equipo”.

Interrogantes y malestar

Entre los fieles de Macri se quejan de las reacciones que generaron las expresiones del exmandatario en Harvard y niegan que ensaye un doble juego con Milei. Durante su viaje a los Estados Unidos, el co-fundador de Cambiemos ratificó su apoyo a Bullrich y vaticinó un triunfo de su exfuncionaria en los comicios, pero deslizó que, en caso de que gane Milei, la coalición opositora debería acompañar en el Congreso las “reformas razonables” que proponga el economista. “No puede ser un comentarista. Hace daño”, despotricó un referente de Pro que redobla los esfuerzos para empujar el carro de Bullrich y lograr que sume adhesiones en la cruzada por llegar a la segunda vuelta. Le reprocha a Macri que haya provocado una crisis en el espacio en una etapa crucial de la campaña y mientras el peronismo ve como se pulverizan sus chances electorales por la disparada del dólar y el escándalo del affaire Insaurralde.

Cerca de Macri sugieren que al exjefe del Estado le fastidia que le pidan constantemente credenciales de respaldo a Bullrich, cuando fue él quien la sostuvo en la pulseada con Horacio Rodríguez Larreta. “No se puede poner en tela de juicio si la apoya o no a Patricia. ¿Cuántas veces lo tiene que decir?”, bramaron dirigentes que orbitan en el universo de Macri. En las filas del macrismo consideran que Bullrich se apresuró a salir a criticar los dichos de Macri. “Pelearse con él en este momento de la campaña es un tiro en el pie”, lamentó un aliado de la exministra. De hecho, Bullrich llamó a Macri para aclarar el tema y, de inmediato, transmitió que había sido un “malentendido”.

Otros interlocutores habituales argumentan que Macri tuvo una postura “democrática” respecto de un eventual gobierno de Milei y que el Pro debe avalar proyectos “lógicos” en el parlamento que apunten, por ejemplo, a la desregulación del Estado. “Si a este gobierno le votamos el acuerdo con el FMI, ¿cómo no vamos a colaborar? Hay que mantener la conducta”, apuntó uno de los confidentes de Macri.

Bullrich y Macri, durante la presentación del libro de la postulante presidencial de JxC
Bullrich y Macri, durante la presentación del libro de la postulante presidencial de JxC
Entre los dirigentes leales al fundador de Pro repiten que está a disposición de Bullrich. Afirman que la exministra es quien debe decidir en qué lugar ubica a Macri en la campaña. En la recta final, consideran en Pro, el exmandatario podría ayudar a Bullrich a fidelizar el voto del núcleo duro de JxC. “No tiene ni voz ni voto. Decide todo Patricia”, comentó un consejero de Macri.

En la tropa que responde a Macri en Pro afirman que Bullrich debería apelar a todos los recursos y figuras de JxC en el sprint final para movilizar a los votantes propios. Uno de los objetivos de Bullrich es sumar adeptos entre las once millones de personas que no fueron a votar y reconquistar votos que absorbió Milei.

A lo largo de su viaje al exterior, Macri se mostró optimista respecto de las posibilidades electorales de Bullrich: dijo que espera que los votantes que le retiraron el apoyo a JxC enojados por la interna regresen al campamento de la exministra. “El cambio requiere de músculo, experiencia y equipo. Y Patricia tiene coraje, firmeza y honestidad”, apuntó. En la cumbre de Pro del lunes, en tanto, llamó a recuperar la identidad partidaria para encarar una renovación. “Veamos para qué vinimos a la política”, sostuvo.

En el mundillo de Pro que acompaña a Macri desde que dio el salto a la política niegan que explore un acercamiento a Milei o que intente apuntalar a la Libertad Avanza. “Es un disparate”, remarca en la intimidad uno de los consejeros de confianza del exmandatario. Y rechazan los intentos de referentes de la fuerza del libertario de integrar a Macri. Es más, despegan al exmandatario del pase del exfuncionario Gustavo Morón al espacio de Milei o el coqueteo del banquero Gabriel Martino, extitular del HSBC y amigo de Macri, con el economista. “Hay espacios comunes. Y Martino está en el sistema bancario”, aseguran.

Repiten que el expresidente no contempla patrocinar ni aceptar un cargo en un eventual gobierno de Milei. Está claro que su doble juego o su posición ambigua respecto del resultado de las PASO irrita a Bullrich y la mayoría de los integrantes de JxC. Sin embargo, Macri insiste en que procura un triunfo de su pupila y que anhela que el kirchnerismo quede en tercer lugar. Por esa razón, argumentan sus colaboradores, cree que hay que respetar a los votantes de Milei -interpreta que se solapan con sus seguidores- e ir a seducirlos para que acompañen a JxC en la elección general. Parte del supuesto de que son votantes que usaron la herramienta de las PASO para castigar a la clase dirigente tradicional por su enojo con el sistema político.

Según los dirigentes que lo frecuentan, Macri, pese a los últimos desencuentros con Bullrich, está dispuesto a ayudar con el scrum de JxC para alcanzar la segunda vuelta. Resta saber qué postura pública adoptará Macri en caso de que la exministra pierda los comicios. ¿Asistirá a Milei para nutrir su eventual gobierno? ¿Le dará su bendición pública en un eventual ballottage con Massa? ¿Cuidará la relación con los radicales para no perder poder en el Senado y colaborar con los gobernadores electos o allanará el camino para la ruptura? Por ahora, Macri ratifica su apoyo a Bullrich. (lanacion.com)